Maquiavelo
Luis XII y por línea
coleteral reinó Francisco I
Francisco II casado
con María de Escocia, reina de ese país, reinó uno o dos años como reina de
Francia, hasta la muerte de su marido.
Carlos VIII época
de Maximiliano de Austria, César Borgia,
Julio II, Los Aragón y los
Venecianos.
Enrique III
Margot casada con
Enrique IV, rey de Navarra. Rey de Francia
Isabel, casada con
Felipe II, murió de parto. Dejó 2 hijas. Sin heredero varón.
Luis XII cedió la
Romania al Papa Alejandro VI y España
Nápoles para evitar una guerra.
Con ayuda de Venecia
el papa podría reponer a Piero de Médicis
en Florencia.
Para Maquiavelo el pontífice era fuente de todos los males.
Deseaba un Estado que abarcara toda Roma y más aún.
A los florentinos los
tenía por tenderos avaros que sólo conocían de lana y de seda.
Son virtuosos para él
aquéllos que dominan las pasiones, que
no consienten a ser una flauta en los dedos del destino. La mentira, el
disimulo, la astucia son propios de la política, vicios y virtudes del arte de
gobernar.
Catorce años sirvió M
a La República con honestidad y eficiencia. Para él Italia
Es un país autónomo,
independiente, sostenido por un fuerte ejército de un Estado nacional. Analiza
la historia y percibe que el mundo medieval se desmorona, aunque ese montón de
ruinas puede seguir haciendo daño irreparable. Hace falta un hombre de genio, con
poderes absolutos para que prohíba a los bárbaros saquear Lombardía, exija
Toscana o el reino de Nápoles y cicatrices las llagas de los italianos.
Quien desea saber el
futuro que revise el pasado, pues todo en este mundo en todos los tiempos son
similares a lo ocurrido antes. Los
hombres han tenido siempre las mismas pasiones que producen los mismos efectos.
Las civilizaciones son cíclicas. Cada forma política nace, crece y se extingue,
para él degenera. Según Aristóteles hay hombres que nacieron para gobernar y
otros para ser gobernados. Sólo el hombre al hombre mata, despoja y crucifica.
Sólo los hombres dotados de una fuerza o talento llamado virtud pueden escapar
a este sino.
Julio II guardó los
recursos para sus guerras y políticas. Del mismo modo, Luis XII en Francia realizó muchas campañas sin
necesidad de subir impuestos a sus súbditos y Fernando –el católico. Se hubiera
sido pródigo
No hubiera podido
estar en tantas campañas y empresas y salir victorioso.
Ciro, César y Alejando
hicieron lo mismo.
Se anticipa a Montesquieu
exhortando al príncipe a comunicarse con las personas de la corte no demasiado
por sí lo suficiente para hacer sentir que vive con los hombres.
Enseña a matar y a no
se matado, a atacar antes de ser atacado pero no convertirse ni en sicarios ni
asesinos.
Todo príncipe debe
mostrar autoridad y si puede poseer cierto carisma, cualidades de un caudillo.
Carisma tuviera los profetas los jefes guerreros elegidos, los gobernantes, los
demagogos o los jefes de un partido político. El príncipe de M tendría hoy las
virtudes de un caudillo.
El artista genial
como el tirano sabe matar al enemigo. El mayor crimen, ejecutado
estéticamente es virtud. Un político necesita pasión y mesura.
Lo que hace que los
grandes caigan de la cima es su insaciable codicia de dominio.
Montesquieu no fue un
poeta; comienza la prosa y la reflexión de la vida.
Es el hombre que se
observa con tranquilidad filosófica; la inteligencia predomina, el corazón del
hombre aumenta con el cerebro: cuánto más sabe, más osa, pero no pertenece a la
raza de los literatos, aventureros del espíritu.
Los Médicis cayeron y
restauraron la república cuando tenía veintinueve años; consiguió instalarse en el Palacio
Vecchio, adquirió experiencia de los hombres
y de las cosas en diferentes misiones dentro y fuera de Italia, Fue leal
como servidor, soportó dignamente la tortura , la prisión y el desprecio,
perdió su puesto y se refugió finalmente
en San Andrés a pocos Km de Florencia, donde no podía entrar sin un permiso.
El Príncipe es su obra
maestra, no cabe la menor duda. Jamás
dudó de su genio, era glotón, aseguraba
que los padres traicionan a sus hijos envejeciendo y los hijos a sus padres,
creciendo.
Se editó en 1532: él
murió en 1527. Pintó a los hombres y su
siglo. Nadie se dio cuenta. El príncipe es la visión de un
artista, no de un científico, no es una obra para ser analizada, es un libro
para ser leído como una novela. Analiza y explica como un sabio que conoce a los hombres.
Escribió para los
gobiernos, para los príncipes o para los amigos, no para el público, Es un
patriota pese a que sus escritos no tienen un entusiasmo político, La salud del
Estado es su pensamiento dominante, El libro carece de método. No me parece que
ser un código del asesinato y ni la apoteosis del tirano; tampoco lo tengo por
un libro equívoco, maquiavélico, Enseña a los ambiciosos a apoderarse y
conservar el poder ya los oprimidos a liberarse contra la barbarie y tomar las
armas. Pensó dedicar su libro a Julián, hermano de Lorenzo pero murió; sólo
encuentra a Lorenzo de Médicis, no tan magnífico; le envió el manuscrito con una
carta, No sabemos si aceptó la dedicatoria ni si lo recibió. Su estilo no fue
original; el genio, del escritor estaban por encima del hombre.
Bibliografía: Speroni,
Miguel Ángel. Colección mundial RUEDA. Bs. As. 1970
