domingo, 12 de febrero de 2017

EGIPTO, MESOPOTAMIA, ASIRIO Y CALDEOS


Herodoto llamaba a Egipto “un don del Nilo: sin un sistema de riego, sin una red de canales hubiera sido un desierto o terrenos pantanosos. Gracias a ellos, fue una tierra fértil muy tentadora para las regiones vecinas. 

MESOPOTAMIA (entre dos ríos, en la cuenca del Tigris y del Éufrates).  

Babilonia fue el más antiguo estado opulento en el -3000; tenía la suerte de desembocar entre  dos ríos por  en el mar. La zona era de marismas, selva de bosques de caña y bambúes, que atraía a los pueblos del Oeste y de las montañas del Este. 
Penetraron nuevas tribus semitas, -de Siria tal vez- a lo largo del valle. Los de mayor importancia fueron los sumerios, que penetraron por donde desembocaban los ríos. Su origen es un enigma; tienen las mismas raíces que los persas. Establecieron el comercio en Siria y Asia Menor. Usaban la piedra, el ladrillo y el cobre. 
Los Antiguos Sumerios de Ur, en el Antiguo Testamento, fue el lugar donde Abraham vivió. El templo era además sede de gobierno y de justicia y un centro económico, donde se almacenaban cosechas, rebaños  y pieles. Trabajaban la madera y el bronce en los talleres que se encontraban cerca. Los arquitectos,  los constructores de canales y la gente del sistema de riego distribuían el agua. Había un banco donde se depositaba oro, plata; conocían el crédito y la moneda era el sistema usado: un anillo de plata era igual a dos anillos de cobre. Tenían un sistema de cuentas comerciales en Persia y en Asia Menor; La riqueza se guardaba en los templos, como el trigo, dátiles, el aceite y la lana. 
Ur fue gloriosa en la –III, dinastía que duró un siglo, la última edad de oro de los sumerios, Gran parte de su capital en mercancías era para la Corte y los funcionarios; el resto se vendía.  Aceptaban préstamos para no ser vendidos como esclavos de deudas. 
Ur se resistió contra sus enemigos durante veinte años; tuvo al fin que someterse y la ciudad fue arrasada en el -1050. En el Antiguo Testamento “Abraham,  oyó la voz de Jehová, dejó Ur de Caldea y partió hacia Canaán,  como un jefe nómada primitivo. Era al principio una miserable aldea de chozas de arcilla y tiendas de pastos; con los años progresó mucho y gran parte del pueblo estaba muy bien alojado. 
En esta  nueva dinastía que abarcaba hasta quince Km. y se parecía a una ciudad oriental;  las casas tenían hasta diez a doce pisos alrededor de un patio cuadrado. Abraham es posible que tuviera en esos años  una casa similar a la de un griego o romano. Tenían una cámara funeraria en un nicho  o  cueva. Cuando estaba colmada se construía otra.
Esplendor de la urbe

Ur sin duda tenía un puerto con depósitos y edificios comerciales, en medio de la ciudad. La base del templo  era de tres pisos. El primero tenía  diez y siete metros con terrazas abiertas. En la segunda terraza se plantaba árboles y se cultivaba flores. En el último piso había un pequeño templo,  una pieza consagrada al dios lunar, divinidad de Ur. Tres escaleras de cien escalones conducían al primer piso; La escalera ascendía hacia la cima, similar al sueño de Jacob con el ángel,  que ascendía al Paraíso ¿Cuál fue el influjo de construir de esta manera?  Los sumerios dieron origen en colocar  la morada de los dioses en las montañas. ¿Quizá fueron los mismos planes de las pirámides y de los templos precolombinos?
Se descubrieron tumbas reales entre 1926-1927 del -3000 a -2700 años. Seis pisos en hileras; las más lujosas fueron saqueadas. La de la reina no lo fue  y se encontró la espalda real recubierta de oro y de piedras preciosas, con una maravillosa diadema en la frente, sujeta con una cinta de oro que sostenía una espesa peluca.  En la cinta había tres cadenas de oro puro. En la cabeza y a los pies de la tumba, dos mujeres de tamaño natural  más objetos  y adornos en oro, plata, cobre, piedras preciosas y madera.
Los sacrificios humanos
Un  rey recibió sesenta sacrificios; otros, cincuenta. No parecen esclavos sino funcionarios, cortesanos de alto nivel que los seguían al rey o la reina cuando morían. 
Su teogonía se dividía en lo masculino y lo femenino, en el bien y el mal, que eran representados en el agua: el mar, los ríos y canales, como la primera condición de vida. De su unión nacían los dioses. El dios del cielo, la diosa del mar y tres hijos reinaban en el cielo, el mar y la tierra y los tres crearon el sol, la luna y las estrellas.
Todas las ciudades sumerias fueron castigadas por el diluvio en el -III milenio a C. 
El dios decidió castigarlos con el diluvio. EA, diosa del mar, advirtió a su amigo que construyera un barco para su familia y para todos los animales. Los otros dioses se arrepintieron y estaban contentos con la salvación del género humano. 
Vida ultraterrena

Aquí reinaba el dios del Infierno. Nadie alcanzaba la dicha; los sumerios no esperaban nada de la otra vida, salvo la salud y el dinero; seguían ciertas obligaciones morales: para ser feliz en la tierra no se debía cometer pecados. Pero tenía sus mitos, como todas las religiones  que se expresaban  en leyendas poéticas. 
Existía un Adán,  una Eva y  el árbol de la vida, que robaron a los dioses para darlos a los hombres- a fin de poder ser inmortales, aunque fracasaron.
Los reyes eran considerados dioses.  Existen también documentos, donde prueban que vivieron una semana celebrando orgías frenéticas, festejando a los dioses de la fecundidad. Los mitos y leyendas posteriores fueran diferentes en su profundidad y respeto a los primitivos,  de donde nacieron poemas religiosos, ciertamente muy bellos.
El primer código 

Hammurabi  fue el gran legislador. En el –II milenio, comenzaron las guerras civiles y un período de decadencia, a causa de las  expediciones del Norte, que duraron hasta 
-1750. Cuando Hammurabi logró restablecer el reino,  convirtiendo a Babilonia en  la capital como ciudad más importante del mundo, durante más de mil años.  Era el termómetro de las ciencias y de las artes, de la moda y de las buenas o malas costumbres. La lengua  usada por los diplomáticos en Asia Menor era de un estilo pulido.  Había un importante comercio –una fuente de oro para la ciudad- en el cruce de caravanas entre La India y el Mediterráneo, como en las costas de Asia, que pasaba de Oriente a Occidente.
El código fue descubierto en 1901, grabado en signos cuneiformes. Era una recopilación de leyes; intentaba disciplinar a los libertinos que oprimían al débil. Exhortaba al juez a ser imparcial; el falso testimonio era castigado. Si alguien era acusado de homicidio o magia lo arrojaban al río: si se ahogaba, era culpable. Al ladrón o encubridor lo mataban o le cortaban las manos o debía pagar treinta veces el valor de los bienes robados. Si alguno entraba violentamente en una casa, lo mataban en el mismo lugar. Si alguno robaba en un incendio, lo arrojaban al fuego. Un soldado desertor o si simplemente si retrocedía frente al enemigo, era condenado a la muerte.
En el derecho sumerio, el casamiento era la compra de una mujer. Si uno se llevaba a una hija contra la voluntad de los padres y la violaba, era condenado a muerte.
La mujer que odiaba a su marido era lanzada al río, atada de pies y manos o arrojada desde una torre. La poligamia  era aceptaba, si la primera mujer no podía darle hijos. Lía y Raquel llevaron otras dos mujeres para Jacob, como dote. Era una desgracia no tener un heredero: se lo veía como una vida incompleta. El marido, según el código, no podía repudiar a la mujer. Los derechos del hombre fueron limitados. La mujer podía pedir el divorcio, si era abandonada o castigada o despreciada. El marido sólo podía repudiarla, si era estéril. 
El poder paternal también era limitado. Si el hijo le decía a su progenitor: “tú no eres mi padre” éste podía marcarlo con un hierro al rojo vivo – la marca de los esclavos-, encadenarle y venderle. Si se lo decía a su madre, también era marcado al rojo vivo pero echado de la ciudad. Si el padre le decía a su hijo que no  era su hijo, debía irse. Igualmente sucedía con la madre. Los padres podían renegar de sus hijos, aunque  se necesitaban sólidas pruebas y un juez para investigar. Al hijo adoptivo de mujeres sin derecho a tenerlo, se le cortaba la lengua. Si regresaba, se le arrancaba un ojo. La adopción era importante, pues era  mano de obra barata. También era alguien que en el futuro velaría por la muerte de quien lo había adoptado.
Al amante de  su prometida, le esperaba la muerte. En caso de ser sorprendidos ambos, eran arrojados atados al río; si el prometido no los perdonaba o el rey. La mujer casada que mataba a su marido, era empalada. En casos más graves, eran quemados o condenados al destierro. Las prostitutas bajo el ojo del Estado, podían frecuentar una taberna: una prostituta del templo podía ser quemada.
La Ley del Talión

Había penas con golpes, heridas u otros castigos; “ojo por ojo y diente por diente”, si la víctima era importante. En los demás casos, se los penaba con una multa. 
También  los médicos  incapaces o por negligencia se los castigaba.  Si una construcción se derrumbaba o moría el hijo del dueño de  esa casa, se mataba al hijo del que lo había dañado.
Sobre el comercio

Tenían muchas cláusulas económicas y sociales. Se fijaba un salario y una indemnización, en caso de accidentes de trabajo. Los contratos comerciales tenían del 20 a 33%, según los depósitos bancarios.
Había tres clases de hombres: los libres, los esclavos o prisioneros de guerra o deudores, y los libertos. Hammurabi deseaba impedir la explotación del débil. 
Se fijó un precio para el trigo, los dátiles, el aceite y la lana. Las leyes eran similares a las de Moisés, cinco siglos más tarde, aunque las de Hammurabi eran jurídicas mientras las de Moisés fueron religiosas y éticas. 
Este primer código influyó sobre  los babilónicos, los asirios, los hititas y los hebreos. Hoy sus leyes parecen crueles e injustas pero no debemos olvidar la época. Protegían a las viudas y a los huérfanos, a los menores de edad y los preservaban de malos tratos; impedía la justicia por su propia mano. Quien la ejercía no podía acudir a los Tribunales: era una venganza contra la ley. 
Mucho después de la caída de Babilonia,  el código conservó  su importancia; eran  superiores a las de Moisés. El derecho babilónico tuvo un Renacimiento, durante el Imperio persa, musulmán y romano.
Administración

El soberano daba órdenes  para enviar granos a los gobernadores y así alimentar  a las expediciones militares. El servicio militar era obligatorio: tenían un ejército permanente. Había incluso una clase que recibía parcelas de cultivo heredadas, con la obligación de cumplir el servicio militar. El rey no dependía solamente de los impuestos para vivir. Poseía rebaños de ganado vacuno y lanar; los impuestos se pagaban  en especies: trigo, dátiles, sésamo o metal y madera de los bosques.
Entre los textos escritos en letras cuneiformes se encontró  en Babilonia una  gran cantidad de cartas  que  dan una idea del hombre corriente en esos días. En una carta un hombre le escribía a su mujer:”aquí no hay alimentos; te envío dinero para que me mandes pescado por esa suma u otra cosa para comer.” En otra carta de un joven a su hermana, él  estaba prometido y feliz y la amenazaba, si no la aceptaba pues dejaría de ser su hermana.
Decae el imperio babilónico

 -1530 fue derrotado por los hititas.  Babilonia se debilitó y cayó  en mano de los asirios del norte, pero  siguió siendo el centro cultural de la Mesopotamia.
EL IMPERIO ASIRIO 

Los babilonios y los asirios, eran semitas. Nínive fue el centro de su imperio en el  
-2000. Superó incluso a Egipto. 
Los asirios conquistaron Babilonia, Siria, Palestina y Egipto, pero por breve tiempo. Sometieron a cuarenta y dos reyes desde la orilla del Mediterráneo hasta las montañas de Armenia, que  pagaban un tributo. Fue un azote; deportaban  a la clase dirigente a Asiria y poblaban a su vez los pueblos vencidos de colonos asirios.   Eran sádicos cuando triunfaban. Los reyes vencidos tiraban el carro real o llevaban en la espalda la cabeza cortada de uno de sus compatriotas. Le ponían un anillo en la nariz o a través de los labios y  se los enviaba a trabajos forzados, pero antes se lo enjaulaba como perros o cerdos para recibir las escupidas del pueblo vencedor: era un régimen inhumano. 
En el -1300 al -500, luego del código de Hammurabi, la flagelación, cortar las orejas, las manos, la ablación de labios, nariz, dedos, rostros mutilados, castración, el palo y ser desollados vivos eran comunes. El hombre debía casarse con la viuda de su hermano, aún si  estaba  prometido a otra mujer. El divorcio era más sencillo que en Babilonia; un hombre divorciado podía darle mucho o nada.  En caso de adulterio, el marido podía matarla, y al amante, cortarle la nariz o castrarlo o mutilar su rostro. Abusar de una mujer casada llevaba a la muerte. Las casadas llevaban velo como símbolo de derecho exclusivo. La mujer pública no tenía velo. Si  se lo ponía, le daban cien palos o le llenaban la cara con alquitrán.  A la mujer que robaba se  le cortaba las orejas o la nariz.  El “ojo por ojo y diente por diente” lo encontramos hasta fines del período Sirio. Pero cualquiera podía dirigirse al rey para una consulta.

La primera Babilonia 

Se encontraron veinte mil tablillas en las ruinas de Nínive, -hoy  se encuentran en el Museo Británico-; las inscripciones cuneiformes son casi microcósmicas;  allí están escritos  los textos sumerios sobre el Diluvio.  Se lee que un  rey  robó sarcófagos de reyes muertos y los llevó a Nínive, para que no tuvieran reposo.
La biblioteca en su mayor parte eran copias de la antigua obras de Babilonia.
Destrucción de Nínive

Los enemigos invadieron Nínive;  el rey se encerró en su palacio y se hizo quemar con su harén y  sus tesoros.
Los asirios fueron vencidos por los medas de Irán en el -612. El pueblo sufrió una venganza terrible, un cruel azote: todo  asirio fue exterminado: hombres, mujeres y niños; los  templos y palacios fueron también destruidos: no quedó más que polvo y ceniza.
Renacimiento de Babilonia

A su vez Asiria decae; Babilonia resurge de nuevo. Los caldeos, otro pueblo semita, conquistaron el país y fundaron el imperio neo babilónico. Ayudaron a los medos contra los asirios y -tras caer Nínive- sometieron al imperio asirio.
 En -604 fue el  auge de este nuevo imperio con  grandes construcciones.
Nabucodonosor II adornó Babilonia con templos y torres.  Babilonia tenía seis  consagradas al dios, cubiertas de tejas multicolores. La más bella era la plateada, en honor a la luna; los árabes la veían como la Torre de Babel.
Nabucodonosor  fue un hombre piadoso y un gran rey. Creó los jardines colgantes, en forma de terrazas que -junto a las pirámides- están entre las siete maravillas del mundo. Los últimos reyes cubrían sus palacios con planchas de alabastro, decoradas con figuras en relieve, narrando sus hazañas. 

 Conquista la ciudad

La caída de Babilonia fue durante un festejo público. Fue recibido con alegría y no la destruyó; siguió siendo durante siglos la capital de Oriente, célebre por su lujo y hábitos licenciosos,  una ciudad cosmopolita de refinado gusto. Otras ciudades crecen, mientras Babilonia decae nuevamente.
La civilización mesopotámica  arqueológica en Asiria y Babilonia

Utilizaron maderas, piedras, adobe, ladrillo, por lo cual no duraron a través  del tiempo: no eran materiales nobles como el mármol o el alabastro. Quedaron las ruinas. 
En  Babilonia se encontraron  el código y otros documentos culturales de valor,  llevados  por los asirios;  quedaban solamente los acuerdos comerciales,  letras de negocio, tablillas de arcilla, manuales de gramática, de matemática, de astronomía, exorcismos y mitos. 
El imperio asirio fue aniquilado, barrido de la superficie de la tierra por una catástrofe natural,  como el de Pompeya, de repente, sin previo aviso, donde los palacios casi intactos quedaron bajo la tierra.
Las ciudades de Babilonia sobrevivieron, luego de la dominación persa; mantuvieron relaciones con Grecia. Herodoto hace un relato completo del pueblo babilónico; los griegos tenían de los asirios solamente algunos datos inconexos.
Excavaciones

Un inglés, un francés, un americano y un alemán, en a principio del S XIX  hallaron  más  tablillas de arcilla con relatos de la creación del mundo y el Diluvio.
Encontraron un santuario en forma piramidal, a treinta metros de profundidad, con  más 60.000 tablillas de arcillas con textos religiosos, que fueron llevados al museo Británico, a París  y otra parte fue cedida a Filadelfia,  por el sultán. 
 Sus muros estaban construidos con toscos ladrillos, decorados con esmalte multicolor, con leones soberbios en relieve, toros o dragones. Las más antiguas  capital del imperio asirio estaban bajo los cimientos de un santuario. Inscripciones cuneiformes   de información sobre el Antiguo Testamento. Lo sabemos por Herodoto, pero hubo otro historiador en el tiempo de Alejandro Magno. Las tablillas  estaban muy deterioradas. Descifrarlas fue un enorme logro, porque eran tablillas de arcilla blanda con incisiones,  puestas en un horno para convertirlas en  indelebles. En Persia se encontró la clave para descifrar los signos grabados en muros y columnas.
En 1802, Champollion, que viajó junto a Napoleón en la campaña a Egipto, pudo descifrar los jeroglíficos “gran rey”, “rey de reyes”; el primer vocablo  era el nombre del rey. La octava letra, el hijo y el nombre de los reyes persas, Xerxes, Darío e Hystape.   Fue un lingüista genial, junto a uno alemán, pero la sociedad de Gotinga no los publicó; un tercero confirmó la teoría, aunque se encontraron algunos errores. 
Economía, Agricultura, pesca, caza

Las cosechas eran excelentes. Era el Edén de los cereales junto a los bosques con palmeras y vides con uvas, que se inclinaban por el peso. Los ríos estaban llenos de peces, carpas, anguilas. 
Asiria era menos fértil que Babilonia, aunque un paraíso para la caza.  En el -2000
había bueyes, asnos, elefantes,  gacelas, carneros y cerdos. El caballo no era de La Mesopotamia; éste  se expandió por Egipto, Creta, Grecia y Asia Menor. Los babilonios lo usaban como caballos de  tiro, en tiempos de guerra.
Un pueblo comerciante

La agricultura era la base de la civilización babilonia, aunque el refinamiento de la cultura fue el comercio. Desde antes de la Biblia, Babilonia fue el país de los comerciantes. Los egipcios conocían el trueque; los babilonios tenían   oro y de plata;   el metal  que se transformó en la moneda y se extendió hasta Grecia. En cada compra hacían un convenio y firmaban un contrato: se puede verificar en los archivos de los documentos y ficheros. La vida comercial era intensa. Pagaban por medio de cuentas corrientes en un banco con cheques, poniendo de testigo a un dios.
El tráfico que idearon los babilónicos  pasó a los fenicios. Hace -5.000  había  caravanas hasta el Mediterráneo, en busca de madera de cedro y piedras; el comercio marítimo ofrecía cereales, dátiles, lana, aceite de sésamo, loza, cestas, cajas de esteras y de caña. El asfalto era muy estimado en Babilonia y Asiria; el petróleo afloraba a la superficie en ciertos lugares y se usaba en vez de cal. Se escribían, si una caravana era saqueada porque -cuando viajaban- contaban con el apoyo del rey. 
El poder real estaba  dividido en minifundios; las clases sociales estaba dividida en los  nobles, plebeyos y esclavos. 
Hammurabi estuvo cerca de su pueblo, aunque nadie podía hablarle ni mirarle por el ceremonial rígido que regía en estos países. 
Pese a la riqueza del suelo, los campesinos llevaban una vida penosa a causa de los impuestos  pagados  en dinero o en especies; trigo, dátiles, granadas, lana o servicios especiales para el rey, como abrir los canales, segar la hierba, llevar piedras. La semilla era más cara, mientras  la cosecha se pagaba menos. Había familia de banqueros  con capitales enormes, que cobraban  un 20% de interés.  Algunas sacerdotisas no exigían el interés a los pobres. Los templos actuaban también como bancos. 
La mujer de Babilonia en el -2000

Era independiente, libre de su capital; podía comerciar sola, hacer convenios o contratos por su cuenta. A veces ocupaba cargos como escriba, sacerdotisa o profetisa. En caso de injusticia, el marido debía mantener a su prole, salvo si era  infértiles. No estaban encerradas; podía compartir actividades; no le daban pena de muerte en caso de mala conducta.
La esclavitud era mayor en La Mesopotamia, por la mano de obra  que necesitaban en agricultura y artesanía. En Asiria se la consideraba una raza inferior, como la sombra de un hombre libre; el hijo de un hombre era igual al hombre. Con la cabeza rapada y tatuajes podían castigarlos o alquilarlos para trabajos agrícolas,  por día y el arrendatario pasaba a ser el responsable, si era herido, si escapaba o moría.
Los esclavos eran prisioneros de guerra así como los deudores insolventes; éstos preferían vender a sus mujeres e hijos con tal de no  perder su libertad. Un esclavo fugitivo no tenía derecho a vivir. Si  los perdonaban,  los encadenaban solamente.
Arte y literatura

Edificios en el valle de La Mesopotamia decorados con esculturas; el  arte era figurativo. En templos sumerios - arcadio y asirio era considerado  como manifestaciones religiosas o políticas. Dioses con figuras humanas; reyes de pie con barba y  bucles largos. La lucha del toro con el león es quizá la representación oriental del bien y del mal. Las figuras que representaban lo malo  eran monstruosas con aspecto de hombre, león o can, con alas y patas de águila. Las fieras y el rey convencionales predominan en el arte figurativo asiático. La diosa del amor siempre se representaba desnuda
El arte arcadio era fino; estatuas con detalles, flecos en los chales, el pelo de la barba  parece natural, con detalles delicados. Luego del declive y en tiempos de Hammurabi, preferían las piedras blandas, calizas y el alabastro, que abundaba en Nínive; mucha expresión y fuerza varonil en los relieves; esculturas monumentales entre  el S- IX y –VII. Trabajos en metal, en madera, con clavos pequeños u obras de mayor tamaño. Fundían y cincelaban los metales en figuras de bronce macizo con cascos, pelucas con turbantes de gran trabajo artístico, con argollas, puñales, lanzas de oro o plata. Vasos y lámparas de plata, aleaciones de ambos metales, de exquisito gusto, fina elaboración con coronas de lápiz- lázuli, hojas y peinetas adornadas con rositas de oro; se encontró una embarcación de plata de un metro y otra, de bronce enchapado; también puertas, columnas, collares, aros y pulseras.
Literatura mesopotámica
Poemas del Diluvio y el Código de Hammurabi, poemas cosmogónicos y líricos, épicos,  históricos, filosóficos. Poemas de la creación; narra el caos, el dragón que venció a los dioses, la lucha entre ellos, la tierra dividida que se partía en dos; poemas breves, estéticos, incompletos, más un poema sumerio. La lírica muestra el pesimismo materialista asirio, el clima moral; también hay relatos; El jardinero y El justo atormentado, entre otros. 
La mitología mesopotámica

Era un pueblo piadoso, que escribía  en tablillas de barro con textos cuneiformes. Tenían muchos dioses,  pero el principal era el dios del cielo; había uno  identificado con Venus en una estrella de ocho puntas. La mayoría de las fiestas transcurrían entre danzas salvajes, en medios del libertinaje y los sacrificios. 
Astrología

Eran pregoneros: podían leer el futuro; hacían horóscopos. 
Los conocían tanto los babilónicos como los asirios y los egipcios; también tenían conocimiento de la Luna, Júpiter, y Venus, siendo la primera la más importante; el trueno era como el rugido de un león; los temblores de tierra eran una catástrofe,  o la muerte del rey o guerra o hambruna. Si duraba un día, la caída del Imperio.
Leían las entrañas de un animal. En el agua y en el aceite veían los dibujos que se formaban. El vuelo de las aves, el balido de un cordero, la clave de los sueños, era similar entre los israelitas y los mesopotámicos; creían en espíritus maléficos y hacían conjuras contra ellos. Conocían el calendario, los eclipses de sol, las matemáticas con el sistema decimal y sexagesimal, múltiples de 6 o 60. Dividían la tierra en 360º por tanteo: encontraban soluciones sin razonar.
Todos estos conocimientos llegaron a Roma a través de los hititas, los griegos y los etruscos. Embalsamaban los cuerpos con miel, aceite, manteca, sal, hierbas aromáticas, en medio de lamentos y música fúnebre. Tenían un cementerio a la vera del camino o dentro de un palacio o templo. Existe un cierto paralelismo con la Biblia sobre la Creación, el Diluvio universal, el Arca de Noé. 
Se encontraron en el S XIX pruebas concretas del Diluvio de 700 Km. de  largo por 150 de ancho, en el Éufrates. Los sumerios tomaron posesión de La Mesopotamia y se establecieron donde fue el diluvio, en el -3000.                                              
EGIPTO, TIERRA DEL NILO

Los grandes ríos son la savia de la cultura: el Nilo, el Éufrates, el Tigris y los principales ríos de la India y China son ejemplos: las primeras sociedades se formaron a sus orillas. La zona fértil del Nilo, en el Norte de África, es un oasis de aluviones de limo, depositado en el río. Tuvieron que sanear las marismas y ganar las tierras para el trabajo. Fue una sociedad organizada con un orden político.
Desde la primera catarata hasta el Mediterráneo era una tierra muy fértil de 850 Km. de largo; el delta es muy estrecho; al este y al oeste son desiertos que lo aíslan. En sus arenas se construyeron los templos y las tumbas. Los papiros narran la historia  del muerto; se encontraron en las tumbas  tesoros, obras de arte, ánforas de alabastro, amuletos 
El tratamiento de las momias

El cerebro más las entrañas eran  lavados con vino de palma;  se los ponía setenta días en agua con sal. La piel oscura y dura reabría el esqueleto, que se llenaba con mirra,  perfumes y  vendas;  se lo recubría con una masa blanda, que se endurecía velozmente. Lo depositaban en un ataúd y pintaban  el rostro en una caja dentro de otra y, si era un personaje importante, lo metían en un sarcófago de piedras y se lo rodeaba de un mundo artificial de animales, amuletos y comida. El disco era el signo solar, mientras  el escarabajo era el símbolo de la resurrección.
Las lloronas y la familia lo acompañaban al entierro. El alma podía visitar el cuerpo y, a  causa de ello depositaban alimentos.  
Existía un tribunal de Osiris; tenía una lista de cuarenta y dos pecados, entre ellos la blasfemia, el crimen, el perjurio, la lujuria, el robo, la mentira, la calumnia, el falso testimonio y la caridad. 
En otros países no conocían la responsabilidad de la muerte.  Entre los babilonios y asirios descendían todos al reino sombrío de los muertos. En cambio, en el Tribunal de Osiris eran precipitados en el fuego o en el agua hirviendo o se lo entregaban  a un monstruo, mezcla de cocodrilo, león e hipopótamo, para ser despedazados. 
La idea del vulgo era que iban a un edén donde todo era felicidad, sin pasar por el juicio de un dios. Se defendían con fórmulas mágicas. En el libro de los muertos, escrito en rollos de papiros, los protegían de los demonios en forma de serpientes, cocodrilos y dragones, que arrojaban fuego. 
Colocaban en las tumbas figuras de sus servidores. En la antigüedad egipcia había una diferencia social, religiosa y económica. Algunos sin dinero robaban piedras para  poder construir sus tumbas.
Los egipcios, como lo chinos de la antigüedad, eran industriosos y sobrios. Salvo que invadieran sus fronteras, eran  pueblos pacíficos. 
Las pirámides fueron las mayores construcciones en forma escalonada; eran tumbas reales excepto algunas  familiares. La mayor es la de Keops, y cerca de ella, se encuentran  tres pirámides  mucho más pequeñas, de la familia del faraón. Eran moradas eternas, construidas con materiales más resistentes que los palacios. 
Egipto es el país e los templos y las tumbas. Las primeras  fueron en piedra calcárea o granito; algunas incluso en adobe; son bloques de cien toneladas unos encima de los otros, donde es imposible  introducir un papel en las junturas. 
Existen ochenta pirámides reales. Aún  se siguen encontrando otras. La de Keops fue para  un faraón, en el -5000; cien mil hombres, durante veinte años, trabajaron  para cortar las piedras y excavar la tierra ante de construirlas. El país había gozado de un enorme esplendor cultural en el período de Menfis. Era un pueblo bien organizado, con gobernadores responsables y un orden social con impuestos en especies.
La economía se basaba en la agricultura. No conocían la moneda. Cereales frutos y ganadería pagaban un derecho en impuestos al Estado que se utilizaban pagar sueldos y mantener la Corte; otra parte se dedicaba a la exportación con el fin de abonar los productos comprados en el exterior. 
Las esculturas eran realistas, de un nivel muy elevado; una imagen viva, mórbida en caliza, pintada con una peluca negra. 
En la VI dinastía marcharon hacia el sur, hacia la primera catarata; era un río navegable para barcos ligeros, cargados con marfil, oro y ébano.
Ocaso del Imperio antiguo

Los gobernadores y funcionarios recibían tierras que legaban a sus hijos. La mayor parte de las tierras les pertenecía a los aristócratas y a los sacerdotes más poderosos. El imperio se deshizo entre guerras internas: acabó en un caos económico y social. Los campos no se cultivaban; no se pagaban los impuestos. Hubo saqueos a templos y palacios reales.
El Imperio Medio: época de transición

La decadencia duró hasta el -2050. Los soberanos de Tebas -del Alto Egipto- sometieron a todo el país y lograron la unidad del imperio. Comienza un período de prosperidad en la XII dinastía, que duró varios siglos. Fue la época clásica en el arte, la literatura y el  lenguaje.
 Un nuevo sistema de cosechas y canales  hicieron las tierras más fértiles, aptas para  lograr mejores cultivos: naranjas, higos, uvas, algodón, rosas entre otros. 
Este período decayó, minado por una revuelta de la nobleza. Quedó una pirámide y un templo gigante y los edificios de los sacerdotes, formando un laberinto entre columnas, patios y cuartos sin luz.
Los asiáticos aprovecharon para  conquistarla; se instalaron en el Delta y luego en todo Egipto. Fueron los Ipsos; no eran bárbaros; trajeron el caballo, el carro, la armadura y otras armas. Dejaron a los faraones como un poder fantasma y ellos cobraban los impuestos. Egipto cae bajo ese dominio durante varios siglos.
Expulsión de los Ipsos

El  Renacimiento se inició en Tebas;  echaron a los invasores hasta el sur de Palestina. Fue el principio de la VIII dinastía, con Tebas como capital. Se hicieron guerreros y se defendieron de las  expediciones contra los países vecinos por el este hasta el Éufrates y por el sur, hasta Sudán. Se habituaron a las conquistas. Se hicieron de  mercenarios extranjeros, que reclutaron en Cerdeña, bien dotados de armas; los arqueros fueron famosos hasta en tiempos de los helenos. Conocían los caballos, pequeños, de origen asiático, para carros de combate. Estos animales se desarrollaron y alcanzaron  mayor altura, gracias a los pastos excelentes egipcios.  No había camellos anteriores al -300, sí asnos  y barcos.
Nubia y Kush fueron pueblos también  pacíficos que poseían minas de oro.
Restauración del Imperio Nuevo

La ofensiva contra Siria era una continuación  de la expulsión de los Ipsos; el faraón los conquistó por sorpresa, sometiendo a los diferentes principados del norte de ese país y llegando hasta el Éufrates, donde puso  límites a su imperio.  Los dominó, aunque, cuando las tropas regresaron, dejaron de pagar el tributo y se rebelaron.
El Valle de los Reyes

Tutmosis I murió en el –XV, siglo sin pirámides porque las saquearon. Eligió  la orilla izquierda del Nilo,  zona inaccesible por las montañas de Libia, en un valle con muros rocosos, al borde del Nilo para construir su tumba, junto a largas filas de tumbas, una al lado de la otra, de funcionarios del faraón.
 A la heredera del faraón la consideraban  la hija del Ra. La sucesión venía en este caso por el lado de las mujeres. Sólo una princesa de un ra., madre de dios, podía subir al trono.
Tutmosis II hizo casar a su hijo con ella, que era medio hermana. Eran válidos estos casamientos consanguíneos para conservar el patrimonio intacto y no mezclar la sangre real. El rey era hijo de un dios; no debía por lo tanto mezclar su sangre con hijas de la tierra. Gracias a esa unión, Tutmosis II llegó al poder y tuvo un hijo,  Tutmosis III que, siendo príncipe, fue sacerdote del templo de Amón. En veinte años Egipto perdió a Siria. 
Entre el Nilo y el mar Rojo hay un canal hacia el sur; con intenciones pacíficas les ofrecieron regalos y se estableció un comercio activo. Los barcos de Egipto volvían cargados de oro, plata, piedras preciosas, ébanos, maderas, marfil, pieles de leopardo  panteras,  monos,  resina e incienso;  trajeron treinta árboles de mirra  que fueron plantados en el templo de Amón, a la orilla  occidental del Nilo, más arriba de Tebas. A los setenta y cinco días de reinar, lanzó un ejército contra la región de Suez. Hubo diez y siete expediciones a Siria, divididas en el Norte hasta el Ufrates, y en el sur, hasta la cuarta catarata.
Aumentó su poderío naval y envió naves a las islas del Egeo hasta Chipre, que no era un pueblo naval y no tenía madera ni tripulación entrenada. Tenían pesado barcos fluviales que no podían navegar en los mares y sus hombres no eran  marinos: tenían temor al mar y dejaron a los fenicios gobernar su flota. Regresaron a Egipto llenos de oro, piedras preciosas, ébano, incienso, telas ricas  fenicias, caballos de pura sangre, prisioneros de guerras   que estarían  como esclavos al servicio del faraón.
A los treinta años de su reinado, levantó dos obeliscos. Fue un rey enérgico, político, sagaz, similar a Alejandro y a Napoleón. Creó el primer imperio mundial.
Amenofis III,  Primer comercio mundial

Hizo construir  monumentos egipcios y un magnífico templo funerario, a orillas del Nilo, que decoró suntuosamente, aunque fue arrasado como tantos otros palacios. 
Los treinta y seis años de su reino fueron pacíficos; terminó en -1375 uno de los períodos más felices de la historia de Egipto.
El idealismo religioso 

Eknatón, rey herético, reinó diez y siete años; impuso un solo dios, Amón Ra, pero el pueblo no lo aceptó; eran enemigos del monoteísmo.
Amenofis IV

Su fin era  terminar con el poder sacerdotal de  Amón y el politeísmo. Egipto era un mosaico de diminutos reinos  cada  uno con su dios propio. Comenzaron a venerar al sol como el dios Ra. La lógica hubiera sido unirlos en una divinidad, pero los sacerdotes se negaban, y los de Tebas eran muy poderosos 
Cada  capital de los faraones tenía  un dios protector; Amón era muy popular, similar al sol, por lo cual unieron  ambos en Amón Ra y, aunque los  sacerdotes se negaron, igual se impuso como único dios para quebrar el poder religioso de Tebas y reforzar la autoridad real, añadiendo a la corona los bienes de esos templos. Allí se adoraba al dios Aton, que cambió su nombre por Eknatón, que significaba “el que agrada a dios”. Como Amón tenía más templos para su gloria, se construyó para Aton una nueva ciudad y una residencia del rey, llamándola “la morada de Aton.”
Eknatón adoraba de diferente modo a Aton: al aire libre sin imágenes,  sólo un disco solar cuyos rayos acababan en una mano abierta. El amor  del dios llegaba hasta los humildes; hubo cantos de gloria para Aton y diferentes himnos. 
El soberano también reformó el arte del pasado y la tradición. Durante el imperio antiguo, el arte era realista. Ahora se transformó en idealista; no necesitaba ser similar; el nombre era suficiente para identificarlo. 
Eknatón discutía de religión con amigos. Se casó con la bellísima Nefertiti y se volvió realista; los retratos  no estaban más idealizados. Luchó contra los dioses locales como Osiris y Amón. Los sacerdotes fueron sus enemigos y, cuando otros pueblos los invadieron, los estados vasallos egipcios debieron dar marcha atrás.
Peligro del imperio Hitita

Eknatón descuidó la política extranjera de los hititas, que no eran semitas ni indoeuropeos sino un pueblo mestizo, emparentado con los indoeuropeos. 
De este siglo  descifraron tablillas de arcilla en escritura cuneiforme,  que  narraban cómo eran: guerreros temibles con carros de combate.
Los asirios tenía unos  jeroglíficos, difícil aun hoy de descifrar. Mientras los asirios eran invadidos, el faraón no los ayudó. El imperio ya no existía; el monarca se debilitó y sus enemigos lo enfrentaron.  En Tebas los consideraban herejes por desechar a los múltiples dioses y a Amón. El pueblo no deseaba separarse de sus dioses, menos de Osiris, el dios protector de los muertos. Aton era real para  el faraón y algunos fieles, pero no para ellos;  se rebelaron;  Eknatón logró dominarlos, aunque su reino perdió fuerza; era un idealista progresista para su tiempo. 
Sus enemigos y la clase sacerdotal lo obligaron a su  sucesor, Tutankamón, a abandonar la ciudad. El templo se demolió  para construir uno nuevo.
Tutankamón 

Eknatón tuvo seis hijas; sus yernos reinaron poco tiempo. El segundo, Tutankamón, hubo de cambiar de dios y regresar a Amón, obligado por los sacerdotes: murió a los diez y ocho años.  Se instaló en Tebas y la ciudad de Aton quedó vacía; templos y palacios se arruinaron y el viento los cubrió de arena. Tres mil años más tarde renacieron del olvido. Un arqueólogo inglés encontró figuras de talla normal, colosos y una piedra del antiguo templo anterior.  Se necesitaban más o menos tres mil hombres para construir un templo
A fines del S XIX, un campesino, cavando, encontró cajas de maderas carcomidas, como tablillas de piedra; trescientas cincuenta  fueron a los museos de Londres, El Cairo y Berlín.
Tutankamón reinó poco y no tuvo herederos. Su viuda se volvió a casar  con un hijo del rey de los hititas, que fue rey de Egipto. Si no fuera por el descubrimiento de su tumba, nadie lo recordaría.
Luego de Eknatón y Tutankamón,  subió Ramsés II. Luchó quince años contra los hititas, hasta el –XII.  El tratado de paz  fue el más antiguo, en el Cercano Oriente. Se encontraron traducciones egipcias, en escritura jeroglífica.  En Tebas hizo construir muchos templos. El templo de Amón tiene un Km. de superficie con  frescos que describen sus expediciones en los muros. Además de  pilares   coloridos,  oro, plata y diamantes de la India y de Etiopía.  Su reinado terminó a los setenta y siete años  y tuvo ciento treinta y ocho  hijos. Su momia está hoy en el Museo del Cairo.
Ramsés III sube  al trono durante treinta y tres años;  fue menos conocido; ya había comenzado la decadencia.
Los libios belicosos invadieron el Delta, cerca de Menfis uniendo  las islas del Mediterráneo oriental. Las migraciones del Norte y del Este son empujadas. Los barcos anclaron en Siria y avanzaron hacia el Nilo; en el Delta se instalaron, pero fueron vencido por los egipcios y arrojados del Delta.
Ramsés III armó una flota poderosa y liberó a Siria de los bárbaros. En el delta luchaban contra los piratas.  Fue la primera batalla naval de la historia. Egipto tenía arqueros famosos que triunfaron. Ramsés III siguió construyendo  templos colosales; los prisioneros de guerra fueron forzados a trabajar en  las construcciones como esclavos.
A su muerte, hubo otro período de decadencia, donde se perdieron  posesiones en Asia. Durante un siglo y medio reinaron en Tebas y el Alto Egipto otros reyes del Bajo Egipto, con capitales diferentes. Durante dos siglos reinó la dinastía de Libia, medio siglo reinaron los nubios, que fueron vencidos por los asirios. Egipto dejó de ser una nación para convertirse en múltiples estados.
El imperio hitita también desapareció en las montañas no accesibles del Asia Menor.
En el –SVI, el príncipe egipcio expulsó a los asirios. Recobró entonces su antiguo esplendor. Su cultura ya estaba agotada y tomaron al Antiguo Imperio como modelo en todas las artes. Este período duró casi un siglo; en el –V fueron sometido por los persas y por Alejandro Magno. El imperio fue repartido entre sus lugartenientes macedonios. Egipto quedó para Tolomeo y fueron tres siglos prósperos. Las peleas continuaron y debilitaron el reino, que cayó bajo el Imperio Romano. Con  mucha astucia respetaron sus dioses y sus viejas costumbres, además de los jeroglíficos. 
El país era un enigma, hasta  que  un sabio jesuita del S XVII interpretó siete signos jeroglíficos y descifró la palabra “autócrata, dueño absoluto”, título de los emperadores romanos. Parte eran dibujos y parte silábica: una sílaba, un sonido. De la ideografía pasaron al mundo silábico, No tenían muchas palabras locales. Se convirtió en  signos fonéticos, aunque siguieron con los jeroglíficos. Obstinados en sus tradiciones, se convirtió de ideográfica, a silábica y a letras. Por eso es tan difícil de interpretar.  Los jeroglíficos solamente son más de quinientos.
La piedra Roseta

En su conquista frustrada a Egipto, Napoleón llevó consigo científicos.  Un equipo de sabios e investigadores comenzó el estudio de los jeroglíficos. Las descripciones de Egipto tuvieron treinta y tres  tomos que cayeron en manos de los ingleses, al vencer a Napoleón en Trafalgar y quedaron en el museo de Londres.
La piedra Roseta es negra con  tres inscripciones en diferentes jeroglíficos: la escritura cursiva con caracteres egipcios se encontró en rollos de papiro.
Hubo varios investigadores interesados: Champollion, un oriental, un sueco y un danés. Champollion, erudito en lenguas, estudió los manuscritos coptos y redactó un estudio sobre los gigantes de la Biblia; descifró el jeroglífico Tolomeo -que aparecía  como Ptolmais- y  Cleopatra. Encontró tres jeroglíficos la p, la o y la l; otros signos variantes de la t, más siete jeroglíficos; el mismo jeroglífico para diferentes significados, lo hacía más difícil; además usaban acertijos, por lo cual  adivinarlo era complejo.  Ej.; un hombre agarra a un cerdo por el rabo (rabo= cerdo) 
Sol = a Ramsés. Sabía que Sol era RA y otro jeroglífico era nacimiento; entonces ramas= Ramases =Ramsés. Creó en París una cátedra de Egiptología pero una parálisis facial lo llevó al poco tiempo a la tumba a  la edad de  41 años.
Siguieron avanzando los científicos, aunque varias tumbas junto con sus tesoros fueron saqueados. De Menfis y Tebas quedaron pocos restos, Los ladrones quitaban las piedras para fabricar sus propias tumbas, porque era más fácil robar  las piedras de las pirámides y templos que buscarlas en las montañas. 
Las momias, hasta el SXVIII, se convertían en polvo. Debieron tomar otras precauciones. Algunos arqueólogos descubrieron una  valiosa información en el Valle
de los Caídos y un inglés encontró rollos de papiros, que se hicieron polvo  al contacto con el aire.
Lord Cartes descubre la tumba de Tutankamón con muchos tesoros que  hoy están en diferentes museos: Londres, París,  Bruselas, Berlín y Nueva  York.  La segunda pirámide  también había  sido saqueada.
En el valle  encontraron largos corredores repletos de momias de períodos más recientes y difuntos humildes. Hallaron la tumba de Seti I, un faraón, con exquisitos relieves. Siguieron las excavaciones por corredores estrechos y agobiantes.  La de Seti I era un magnífico sarcófago que se encuentra en  Londres.
Un francés encontró infinidad de obras de arte. El acceso siempre fue muy difícil, pero igual los ladrones igual pudieron entrar;  se llevaron cadenas, pulseras y collares bellísimos.
La Tumba en el Valle de los Reyes 

Allí se enterraron treinta faraones para preservarse de los robos y de los ruidos, que destruían las construcciones.  Encontraron las tumbas  Amenofis IV y Tutankamón; muy pocos salieron indemnes de los saqueadores. Los guardias fueron negligentes. Tutmosis I y III, Amenofis II y treinta momias reales fueron llevadas al Cairo.
A principio del S XIX Lord Cartes, un americano, consiguió la autorización para excavar. En 1917 removieron 200.000 toneladas de escombros y cascotes, para comenzar a excavar con el fin de encontrar la tumba de Tutankamón.  
Encontraron un hecho no usual; peldaños tallados en la roca. Estaban a la entrada de un sepulcro;  Lord Cartes perforó  y al final de los escalones  encontró una puerta; hizo un boquete ancho para pasar una luz eléctrica; la cripta estaba llena de piedras preciosas. Las tumbas estaban cuidadas y protegidas por las autoridades. Cerró el acceso.
El sepulcro

Lord Cartes examinó los sellos; eran el nombre de Tutankamón. Fue la primera tumba de un soberano no saqueada. Luego de pasadizos, puertas selladas, criptas, estatuas en oro de animales que encarnaban un león, un hipopótamo, una vaca,  estatuas de reyes de gran tamaño, encontró un muro protegido por dos centinelas de tamaño natural, con una maza de combate y un bastón, vestidos con  túnicas y sandalias doradas, pero aun no aparecía ningún sarcófago del faraón. Era la antecámara de la verdadera cripta: debía haber otras salas.
Al otro día encontró otra puerta sellada. Otros habían entrado  antes a saquear. Entre las maravilla hubo otro descubrimiento, un  orificio que no taparon; las huellas eran evidentes. Era muy difícil  extraer los objetos sin lastimarlos; había que examinarlos con cuidado, allí, por miedo a dañarlos en el traslado al laboratorio para su investigación; era un trabajo lento, lleno de responsabilidad. El arqueólogo no es el dueño: es un intermediario: Si  estropea  un objeto, comete  un delito. Los ladrones se habían llevado objeto de oro macizo, pero a  las joyas no las vieron o no las tuvieron en cuenta. Por fin llegó al  enigma de la última sala; un altar recubierto en oro y con porcelana azul iluminaba la sala; hicieron saltar los sellos y los cerrojos del tabernáculo y abrieron la puerta. Por primera vez se encontraron ante un rey egipcio, pero todavía había otra puerta que se abría a una cuarta sala. Cerca del muro, el más bello monumento y un par de sepulcros recubiertos en oro, más un friso y  cuatro estatuas de dioses.
Siglo XX  

En 1925 obtuvieron el permiso para abrir la tumba. Encontraron tres féretros, uno de madera, el segundo y el tercero de oro puro con esmaltes de vivos colores. En el mayor secreto fue llevado al museo de El Cairo; fue la mayor riqueza hallada de un faraón de diez y ocho años, un insignificante monarca, cuyo reino duró entre seis y siete años. Se adivina el esplendor de las tumbas de Tutmosis III, Amenofis II, Seti I y Ramsés II.
El Louvre tiene una sección íntegra de egiptológica; existe otra en el Rijkmuseum, otra en Leyden, otra en Bruselas y algunas en museos reales.
Pedagogía y escuelas
Los teólogos de Egipto   buscaban  la causa primera; Aton era un  dios creador que organizaba el mundo; para los egipcios “el amor es el asiento del pensamiento mientras la lengua ordena”. 
La literatura era menos conocida que el Arte. El papiro era frágil, no duraba como la piedra. Los textos escolares estaban llenos de amenaza y usaban el látigo. El manual escolar describía también la vida  ostentosa de los soldados en las campañas. 
Llegar a ser  escribas o funcionarios,  era el  puesto ideal para el egipcio culto. Quien era instruido ejercía una mayor autoridad, una mayor dicha, que ser un campesino donde  el gorgojo se llevaba la mitad de la cosecha y los impuestos, la otra mitad. Si no podía pagar, los apaleaban o los metían en prisión con su mujer y sus hijos. El pan y el agua debían  cargarlos a sus espaldas y sólo bebían agua hedionda.
La doctrina de la sabiduría estaba escrita como máximas:
Casarse y amar a tu mujer; darle alimentos y lindos vestidos. Hacerla feliz hasta su muerte.
Si eres rico y fuiste pobre, no lo olvides. Sé compasivo con los pobres y con el extranjero.
No te vengues de quien odias. No toques el campo de una viuda. Respeta al débil.
No te burles del ciego, del sordo, del enano o del paralítico. 
Dios es el arquitecto. El hombre está formado de paja y arcilla. 
Sé honrado; sé digno: el sabio habla de un dios infinito.
La literatura más antigua del mundo es “La mil y una noches”; su origen es de  narraciones árabes,  le sigue Platón, los himnos a Isis, textos y fragmentos de diferentes autores, literatura épica, lírica,  la sátira,  los dramas religiosos, las novelas y los cuentos populares. En el Antiguo Imperio encontraron una lírica popular, cantos bucólicos y canciones.
En el Imperio Medio surge el auge de la literatura de aventuras, la canción del arpista, la poesía; el estilo y la belleza se ve en la literatura y el arte. Reglas fijas en los lenguajes y recursos literarios.
Los himnos de Aton, composiciones panegíricas, la coronación de Hammurabi, poesías, cantos de las hazañas a Ramsés II, en una célebre batalla, y leyendas como “los sietes años de hambre”,”la historia del predestinado” o “el náufrago y la serpiente”.
Egipto era anterior en 2000 años a los hebreos. La poesía egipcia es similar a los hebreos en la métrica, como el Salmo de David o El Cantar de los cantares de Salomón, de la época de Ramsés II con una técnica peculiar, copiados en papiro con frases pomposas. Las descripciones no son auténticas. El más antiguo poema egipcio es el Cántico al trabajo, cantado por pastores o remeros. Hoy se cantan los mismos  en Oriente, que hace cinco mil años,  cuando conducen a los bueyes. Pueden ser cantados al ritmo laboral. El cántico de los cargadores tiene un pesado ritmo, como los barcos o los fardos de trigo pesados.
La colección más antigua en papiro es del -1300  y se encuentra en el Museo Británico. Luego se encontraron más antiguas todavía.
Viviendo al borde del Mediterráneo, pese a prepararse para el buen morir y consagrar su tiempo a la tumbas y momias, vivían alegres, el día a día. Construían diques y canales; conocían el calendario, la astronomía, la geometría, los cuadriláteros, los relojes de agua,  las estrellas y  su ubicación en el cielo, las matemáticas, la multiplicación.
 Eran supersticiosos, creían en espíritus maléficos; se practicaba los exorcismos, en casos desesperados. Gracias a las disecaciones, conocían la anatomía;  sus diagnósticos pertenecen al nivel más alto. La mayor parte de las enfermedades eran causa de los vasos sanguíneos y de las arterias. Tenían conocimiento de  fiebres y  del pulso. 
En farmacología, tenían excelentes conocimientos de botánica; sabían que una plaga tenía su origen en la falta de higiene y que las moscas eran un peligro; conocían  diferentes remedios para el cáncer y la piel, los problemas ginecológicos,  la caída del pelo, como alisar los rizos, embellecer el cuerpo, tratar los dolores de muelas, los problemas del aparato digestivo, la arterioesclerosis, los problemas del riñón, la pulmonía, la parálisis infantil y reconocían  los síntomas, y sabían cómo curarlos.

En el -3000 José, hijo de Jacob, fue llamado frente al faraón para analizar un sueño sobre los 7 años de vacas gordas y los 7 años de vacas flacas; hace alusión a los  años en que el agua no salía de su cause, impidiendo cosechas fabulosas, donde el grano no solamente faltaba sino que no podían venderlo y todos los alimentos se agotaban. También hace alusión a las terribles plagas. Hoy en anatomía está relacionado a los malos aspectos de Saturno.
 La agricultura,  la caza   y   la pesca

Cultivaban la tierra, con un arado primitivo, tirado por bueyes. Cuando el Nilo se retiraba, sembraban cebada, trigo y mijo. El río tenía muchos hipopótamos, que eran cazados con un arpón; La caza era una de las  diversiones de la clase alta; cazaban  cabras, gacelas, antílopes con flechas, y aves con un boomerang de madera; tenían gatos amaestrados para recoger la caza.  
Ponían redes en los canales;  dos hombres en cada punta tiraban y la cerraban.  Los patos salvajes, asados, era su plato favorito. Lo que no comían lo salaban y guardaban. El pescado era impuro. Estaba prohibido por los sacerdotes.
El cobre era el metal más importante; lo aliaban al estaño. El bronce era para  las armas. Se ignora el origen del estaño. La turquesa y la malaquita  eran muy buscadas.
Entre el Nilo y el mar Rojo había oro en las montañas. 
Los vándalos robaban  las tumbas. En la península del Sinaí encontraron estatuas de tamaño real entre las ruinas de un anterior templo.
Nubia era  la tierra era más rica; quedaba a diez y siete días de viaje. Tenía cuarzo y oro. Encadenados y desnudos, los esclavos eran vigilados en el trabajo. El palo del capataz caía sobre los débiles y enfermos. En verano, el sol quemaba la piel y el trabajo era durísimo. Las inscripciones cuentan lo que sucedía en las minas de Nubia. Los usaban  como a los asnos. Morían de sed por el camino.
Les daban  pan, carne de buey asada y una cantidad suficiente de legumbres. 
Las pirámides o tumbas eran de granito.  En los enormes bloques hacían un agujero en la roca, a distancia regular; metían una cuña de madera y echaban agua; se hinchaba la cuña y la roca se desprendía por la presión. Con Ramsés II se emplearon ochenta mil  hombres. 


Trabajaban bien el oro y la plata. El oro en el comercio tenía el primer puesto. La piedra blanca cubría las pirámides; era sacada de las montañas, región que también les proporcionaba  el alabastro.


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