Herodoto llamaba a Egipto “un don del Nilo: sin un sistema de riego, sin una red de canales hubiera sido un desierto o terrenos pantanosos. Gracias a ellos, fue una tierra fértil muy tentadora para las regiones vecinas.
MESOPOTAMIA (entre dos ríos, en la cuenca del
Tigris y del Éufrates).
Babilonia fue el más antiguo estado opulento
en el -3000; tenía la suerte de desembocar entre dos ríos por en el
mar. La zona era de marismas, selva de bosques de caña y bambúes, que atraía a
los pueblos del Oeste y de las montañas del Este.
Penetraron nuevas tribus semitas, -de Siria
tal vez- a lo largo del valle. Los de mayor importancia fueron los sumerios,
que penetraron por donde desembocaban los ríos. Su origen es un enigma; tienen
las mismas raíces que los persas. Establecieron el comercio en Siria y Asia
Menor. Usaban la piedra, el
ladrillo y el cobre.
Los Antiguos Sumerios de Ur, en el Antiguo
Testamento, fue el lugar donde Abraham vivió. El templo era además sede de
gobierno y de justicia y un centro económico, donde se almacenaban cosechas,
rebaños y pieles. Trabajaban la madera y el bronce en los talleres que se
encontraban cerca. Los arquitectos, los constructores de canales y la
gente del sistema de riego distribuían el agua. Había un banco donde se
depositaba oro, plata; conocían el crédito y la moneda era el sistema usado: un
anillo de plata era igual a dos anillos de cobre. Tenían un sistema de cuentas
comerciales en Persia y en Asia Menor; La riqueza se guardaba en los templos,
como el trigo, dátiles, el aceite y la lana.
Ur fue gloriosa en la –III, dinastía que duró
un siglo, la última edad de oro de los sumerios, Gran parte de su capital en
mercancías era para la Corte y los funcionarios; el resto se
vendía. Aceptaban préstamos para no ser vendidos como esclavos de deudas.
Ur se resistió contra sus enemigos durante
veinte años; tuvo al fin que someterse y la ciudad fue arrasada en el -1050. En
el Antiguo Testamento “Abraham, oyó la voz de Jehová, dejó Ur de Caldea y
partió hacia Canaán, como un jefe nómada primitivo. Era al principio una
miserable aldea de chozas de arcilla y tiendas de pastos; con los años progresó
mucho y gran parte del pueblo estaba muy bien alojado.
En esta nueva dinastía que abarcaba
hasta quince Km. y se parecía a una ciudad oriental; las casas tenían
hasta diez a doce pisos alrededor de un patio cuadrado. Abraham es posible que
tuviera en esos años una casa similar a la de un griego o romano. Tenían
una cámara funeraria en un nicho o cueva. Cuando estaba colmada se
construía otra.
Esplendor de la urbe
Ur sin duda tenía un puerto con depósitos y
edificios comerciales, en medio de la ciudad. La base del templo era de
tres pisos. El primero tenía diez y siete metros con terrazas abiertas.
En la segunda terraza se plantaba árboles y se cultivaba flores. En el último
piso había un pequeño templo, una pieza consagrada al dios lunar,
divinidad de Ur. Tres escaleras de cien escalones conducían al primer piso; La
escalera ascendía hacia la cima, similar al sueño de Jacob con el ángel,
que ascendía al Paraíso ¿Cuál fue el influjo de construir de esta manera?
Los sumerios dieron origen en colocar la morada de los dioses en
las montañas. ¿Quizá fueron los mismos planes de las pirámides y de los templos
precolombinos?
Se descubrieron tumbas reales entre 1926-1927
del -3000 a -2700 años. Seis pisos en hileras; las
más lujosas fueron saqueadas. La de la reina no lo fue y se encontró la
espalda real recubierta de oro y de piedras preciosas, con una maravillosa
diadema en la frente, sujeta con una cinta de oro que sostenía una espesa
peluca. En la cinta había tres cadenas de oro puro. En la cabeza y a los
pies de la tumba, dos mujeres de tamaño natural más objetos y
adornos en oro, plata, cobre, piedras preciosas y madera.
Los sacrificios humanos
Un rey recibió sesenta sacrificios;
otros, cincuenta. No parecen esclavos sino funcionarios, cortesanos de alto
nivel que los seguían al rey o la reina cuando morían.
Su teogonía se dividía en lo masculino y lo
femenino, en el bien y el mal, que eran representados en el agua: el mar, los
ríos y canales, como la primera condición de vida. De su unión nacían los
dioses. El dios del cielo, la diosa del mar y tres hijos reinaban en el cielo,
el mar y la tierra y los tres crearon el sol, la luna y las estrellas.
Todas las ciudades sumerias fueron castigadas
por el diluvio en el -III milenio a C.
El dios decidió castigarlos con el diluvio.
EA, diosa del mar, advirtió a su amigo que construyera un barco para su familia
y para todos los animales. Los otros dioses se arrepintieron y estaban
contentos con la salvación del género humano.
Vida ultraterrena
Aquí reinaba el dios del Infierno. Nadie
alcanzaba la dicha; los sumerios no esperaban nada de la otra vida, salvo la
salud y el dinero; seguían ciertas obligaciones morales: para ser feliz en la
tierra no se debía cometer pecados. Pero tenía sus mitos, como todas las
religiones que se expresaban en leyendas poéticas.
Existía un Adán, una Eva y el
árbol de la vida, que robaron a los dioses para darlos a los hombres- a fin de
poder ser inmortales, aunque fracasaron.
Los reyes eran considerados dioses.
Existen también documentos, donde prueban que vivieron una semana celebrando
orgías frenéticas, festejando a los dioses de la fecundidad. Los mitos y
leyendas posteriores fueran diferentes en su profundidad y respeto a los
primitivos, de donde nacieron poemas religiosos, ciertamente muy bellos.
El primer código
Hammurabi fue el gran legislador. En el
–II milenio, comenzaron las guerras civiles y un período de decadencia, a causa
de las expediciones del Norte, que duraron hasta
-1750. Cuando Hammurabi logró restablecer el
reino, convirtiendo a Babilonia en la capital como ciudad más
importante del mundo, durante más de mil años. Era el termómetro de las
ciencias y de las artes, de la moda y de las buenas o malas costumbres. La
lengua usada por los diplomáticos en Asia Menor era de un estilo pulido.
Había un importante comercio –una fuente de oro para la ciudad- en el
cruce de caravanas entre La India y el Mediterráneo, como en las costas
de Asia, que pasaba de Oriente a Occidente.
El código fue descubierto en 1901, grabado en
signos cuneiformes. Era una recopilación de leyes; intentaba disciplinar a los
libertinos que oprimían al débil. Exhortaba al juez a ser imparcial; el falso
testimonio era castigado. Si alguien era acusado de homicidio o magia lo
arrojaban al río: si se ahogaba, era culpable. Al ladrón o encubridor lo
mataban o le cortaban las manos o debía pagar treinta veces el valor de los
bienes robados. Si alguno entraba violentamente en una casa, lo mataban en el
mismo lugar. Si alguno robaba en un incendio, lo arrojaban al fuego. Un soldado
desertor o si simplemente si retrocedía frente al enemigo, era condenado a la
muerte.
En el derecho sumerio, el casamiento era la
compra de una mujer. Si uno se llevaba a una hija contra la voluntad de los
padres y la violaba, era condenado a muerte.
La mujer que odiaba a su marido era lanzada al
río, atada de pies y manos o arrojada desde una torre. La poligamia era
aceptaba, si la primera mujer no podía darle hijos. Lía y Raquel llevaron otras
dos mujeres para Jacob, como dote. Era una desgracia no tener un heredero: se
lo veía como una vida incompleta. El marido, según el código, no podía repudiar
a la mujer. Los derechos del hombre fueron limitados. La mujer podía pedir el
divorcio, si era abandonada o castigada o despreciada. El marido sólo podía
repudiarla, si era estéril.
El poder paternal también era limitado. Si el
hijo le decía a su progenitor: “tú no eres mi padre” éste podía marcarlo con un
hierro al rojo vivo – la marca de los esclavos-, encadenarle y venderle. Si se
lo decía a su madre, también era marcado al rojo vivo pero echado de la ciudad.
Si el padre le decía a su hijo que no era su hijo, debía irse. Igualmente
sucedía con la madre. Los padres podían renegar de sus hijos, aunque se
necesitaban sólidas pruebas y un juez para investigar. Al hijo adoptivo de
mujeres sin derecho a tenerlo, se le cortaba la lengua. Si regresaba, se le
arrancaba un ojo. La adopción era importante, pues era mano de obra
barata. También era alguien que en el futuro velaría por la muerte de quien lo
había adoptado.
Al amante de su prometida, le esperaba
la muerte. En caso de ser sorprendidos ambos, eran arrojados atados al río; si
el prometido no los perdonaba o el rey. La mujer casada que mataba a su marido,
era empalada. En casos más graves, eran quemados o condenados al destierro. Las
prostitutas bajo el ojo del Estado, podían frecuentar una taberna: una
prostituta del templo podía ser quemada.
Había penas con golpes, heridas u otros
castigos; “ojo por ojo y diente por diente”, si la víctima era importante. En
los demás casos, se los penaba con una multa.
También los médicos incapaces o
por negligencia se los castigaba. Si una construcción se derrumbaba o
moría el hijo del dueño de esa casa, se mataba al hijo del que lo había
dañado.
Sobre el comercio
Tenían muchas cláusulas económicas y sociales.
Se fijaba un salario y una indemnización, en caso de accidentes de trabajo. Los
contratos comerciales tenían del 20
a 33%, según los depósitos
bancarios.
Había tres clases de hombres: los libres, los
esclavos o prisioneros de guerra o deudores, y los libertos. Hammurabi deseaba
impedir la explotación del débil.
Se fijó un precio para el trigo, los dátiles,
el aceite y la lana. Las leyes eran similares a las de Moisés, cinco siglos más
tarde, aunque las de Hammurabi eran jurídicas mientras las de Moisés fueron
religiosas y éticas.
Este primer código influyó sobre los
babilónicos, los asirios, los hititas y los hebreos. Hoy sus leyes parecen
crueles e injustas pero no debemos olvidar la época. Protegían a las viudas y a
los huérfanos, a los menores de edad y los preservaban de malos tratos; impedía
la justicia por su propia mano. Quien la ejercía no podía acudir a los
Tribunales: era una venganza contra la ley.
Mucho después de la caída de Babilonia,
el código conservó su importancia; eran superiores a las de
Moisés. El derecho babilónico tuvo un Renacimiento, durante el Imperio persa,
musulmán y romano.
Administración
El soberano daba órdenes para enviar
granos a los gobernadores y así alimentar a las expediciones militares.
El servicio militar era obligatorio: tenían un ejército permanente. Había
incluso una clase que recibía parcelas de cultivo heredadas, con la obligación
de cumplir el servicio militar. El rey no dependía solamente de los impuestos
para vivir. Poseía rebaños de ganado vacuno y lanar; los impuestos se
pagaban en especies: trigo, dátiles, sésamo o metal y madera de los
bosques.
Entre los textos escritos en letras
cuneiformes se encontró en Babilonia una gran cantidad de
cartas que dan una idea del hombre corriente en esos días. En una
carta un hombre le escribía a su mujer:”aquí no hay alimentos; te envío dinero
para que me mandes pescado por esa suma u otra cosa para comer.” En otra carta
de un joven a su hermana, él estaba prometido y feliz y la amenazaba, si
no la aceptaba pues dejaría de ser su hermana.
Decae el imperio babilónico
-1530 fue derrotado por los hititas. Babilonia se debilitó
y cayó en mano de los asirios del norte, pero siguió siendo el
centro cultural de la Mesopotamia.
EL IMPERIO ASIRIO
Los babilonios y los asirios, eran semitas.
Nínive fue el centro de su imperio en el
-2000. Superó incluso a Egipto.
Los asirios conquistaron Babilonia, Siria,
Palestina y Egipto, pero por breve tiempo. Sometieron a cuarenta y dos reyes
desde la orilla del Mediterráneo hasta las montañas de Armenia, que
pagaban un tributo. Fue un azote; deportaban a la clase dirigente a
Asiria y poblaban a su vez los pueblos vencidos de colonos asirios.
Eran sádicos cuando triunfaban. Los reyes vencidos tiraban el carro real o
llevaban en la espalda la cabeza cortada de uno de sus compatriotas. Le ponían
un anillo en la nariz o a través de los labios y se los enviaba a
trabajos forzados, pero antes se lo enjaulaba como perros o cerdos para recibir
las escupidas del pueblo vencedor: era un régimen inhumano.
En el -1300 al -500, luego del código de
Hammurabi, la flagelación, cortar las orejas, las manos, la ablación de labios,
nariz, dedos, rostros mutilados,
castración, el palo y ser desollados vivos eran comunes. El hombre debía
casarse con la viuda de su hermano, aún si estaba prometido a otra
mujer. El divorcio era más sencillo que en Babilonia; un hombre divorciado
podía darle mucho o nada. En caso de adulterio, el marido podía matarla,
y al amante, cortarle la nariz o castrarlo o mutilar su rostro. Abusar de una
mujer casada llevaba a la muerte. Las casadas llevaban velo como símbolo de
derecho exclusivo. La mujer pública no tenía velo. Si se lo ponía, le
daban cien palos o le llenaban la cara con alquitrán. A la mujer que
robaba se le cortaba las orejas o la nariz. El “ojo por ojo y
diente por diente” lo encontramos hasta fines del período Sirio. Pero
cualquiera podía dirigirse al rey para una consulta.
La primera Babilonia
Se encontraron veinte mil tablillas en las
ruinas de Nínive, -hoy se encuentran en el Museo Británico-; las
inscripciones cuneiformes son casi microcósmicas; allí están escritos
los textos sumerios sobre el Diluvio. Se lee que un rey
robó sarcófagos de reyes muertos y los llevó a Nínive, para que no
tuvieran reposo.
La biblioteca en su mayor parte eran copias de
la antigua obras de Babilonia.
Destrucción de Nínive
Los enemigos invadieron Nínive; el rey
se encerró en su palacio y se hizo quemar con su harén y sus tesoros.
Los asirios fueron vencidos por los medas de
Irán en el -612. El pueblo
sufrió una venganza terrible, un cruel azote: todo asirio fue
exterminado: hombres, mujeres y niños; los templos y palacios fueron también
destruidos: no quedó más que polvo y ceniza.
Renacimiento de Babilonia
A su vez Asiria decae; Babilonia resurge de
nuevo. Los caldeos, otro pueblo semita, conquistaron el país y fundaron el
imperio neo babilónico. Ayudaron a los medos contra los asirios y -tras caer
Nínive- sometieron al imperio asirio.
En -604 fue el auge de este nuevo
imperio con grandes construcciones.
Nabucodonosor II adornó Babilonia con templos
y torres. Babilonia tenía seis consagradas al dios, cubiertas de
tejas multicolores. La más bella era la plateada, en honor a la luna; los
árabes la veían como la Torre de Babel.
Nabucodonosor fue un hombre piadoso y un
gran rey. Creó los jardines colgantes, en forma de terrazas que -junto a las
pirámides- están entre las siete maravillas del mundo. Los últimos reyes
cubrían sus palacios con planchas de alabastro, decoradas con figuras en
relieve, narrando sus hazañas.
Conquista la ciudad
La caída de Babilonia fue durante un festejo
público. Fue recibido con alegría y no la destruyó; siguió siendo durante
siglos la capital de Oriente, célebre por su lujo y hábitos licenciosos,
una ciudad cosmopolita de refinado gusto. Otras ciudades crecen, mientras
Babilonia decae nuevamente.
La civilización mesopotámica
arqueológica en Asiria y Babilonia
Utilizaron maderas, piedras, adobe, ladrillo,
por lo cual no duraron a través del tiempo: no eran materiales nobles
como el mármol o el alabastro. Quedaron las ruinas.
En Babilonia se encontraron el
código y otros documentos culturales de valor, llevados por los
asirios; quedaban solamente los acuerdos comerciales, letras de
negocio, tablillas de arcilla, manuales de gramática, de matemática, de
astronomía, exorcismos y mitos.
El imperio asirio fue aniquilado, barrido de
la superficie de la tierra por una catástrofe natural, como el de
Pompeya, de repente, sin previo aviso, donde los palacios casi intactos
quedaron bajo la tierra.
Las ciudades de Babilonia sobrevivieron, luego
de la dominación persa; mantuvieron relaciones con Grecia. Herodoto hace un
relato completo del pueblo babilónico; los griegos tenían de los asirios
solamente algunos datos inconexos.
Excavaciones
Un inglés, un francés, un americano y un
alemán, en a principio del S XIX hallaron más tablillas de
arcilla con relatos de la creación del mundo y el Diluvio.
Encontraron un santuario en forma piramidal, a
treinta metros de profundidad, con más 60.000 tablillas de arcillas con
textos religiosos, que fueron llevados al museo Británico, a París y otra
parte fue cedida a Filadelfia, por el sultán.
Sus muros estaban construidos con toscos
ladrillos, decorados con esmalte multicolor, con leones soberbios en relieve,
toros o dragones. Las más antiguas capital del imperio asirio estaban
bajo los cimientos de un santuario. Inscripciones cuneiformes de
información sobre el Antiguo Testamento. Lo sabemos por Herodoto, pero hubo
otro historiador en el tiempo de Alejandro Magno. Las tablillas estaban
muy deterioradas. Descifrarlas fue un enorme logro, porque eran tablillas de arcilla
blanda con incisiones, puestas en un horno para convertirlas en
indelebles. En Persia se encontró la clave para descifrar los signos grabados
en muros y columnas.
En 1802, Champollion, que viajó junto a
Napoleón en la campaña a Egipto, pudo descifrar los jeroglíficos “gran rey”,
“rey de reyes”; el primer vocablo era el nombre del rey. La octava letra,
el hijo y el nombre de los reyes persas, Xerxes, Darío e Hystape.
Fue un lingüista genial, junto a uno alemán, pero la sociedad de Gotinga no los
publicó; un tercero confirmó la teoría, aunque se encontraron algunos errores.
Economía, Agricultura, pesca, caza
Las cosechas eran excelentes. Era el Edén de
los cereales junto a los bosques con palmeras y vides con uvas, que se
inclinaban por el peso. Los ríos estaban llenos de peces, carpas, anguilas.
Asiria era menos fértil que Babilonia, aunque
un paraíso para la caza. En el -2000
había bueyes, asnos, elefantes, gacelas,
carneros y cerdos. El caballo no era de La Mesopotamia ; éste
se expandió por Egipto, Creta, Grecia y Asia Menor. Los babilonios lo
usaban como caballos de tiro, en tiempos de guerra.
Un pueblo comerciante
La agricultura era la base de la civilización
babilonia, aunque el refinamiento de la cultura fue el comercio. Desde antes de la Biblia , Babilonia fue el país de los
comerciantes. Los egipcios conocían el trueque; los babilonios tenían
oro y de plata; el metal que se transformó en la moneda
y se extendió hasta Grecia. En cada compra hacían un convenio y firmaban un
contrato: se puede verificar en los archivos de los documentos y ficheros. La
vida comercial era intensa. Pagaban por medio de cuentas corrientes en un banco
con cheques, poniendo de testigo a un dios.
El tráfico que idearon los babilónicos
pasó a los fenicios. Hace -5.000 había caravanas hasta el
Mediterráneo, en busca de madera de cedro y piedras; el comercio marítimo
ofrecía cereales, dátiles, lana, aceite de sésamo, loza, cestas, cajas de
esteras y de caña. El asfalto era muy estimado en Babilonia y Asiria; el
petróleo afloraba a la superficie en ciertos lugares y se usaba en vez de cal.
Se escribían, si una caravana era saqueada porque -cuando viajaban- contaban
con el apoyo del rey.
El poder real estaba dividido en
minifundios; las clases sociales estaba dividida en los nobles, plebeyos
y esclavos.
Hammurabi estuvo cerca de su pueblo, aunque
nadie podía hablarle ni mirarle por el ceremonial rígido que regía en estos
países.
Pese a la riqueza del suelo, los campesinos
llevaban una vida penosa a causa de los impuestos pagados en dinero
o en especies; trigo, dátiles, granadas, lana o servicios especiales para el
rey, como abrir los canales, segar la hierba, llevar piedras. La semilla era
más cara, mientras la cosecha se pagaba menos. Había familia de banqueros
con capitales enormes, que cobraban un 20% de interés.
Algunas sacerdotisas no exigían el interés a los pobres. Los templos
actuaban también como bancos.
La mujer de Babilonia en el -2000
Era independiente, libre de su capital; podía
comerciar sola, hacer convenios o contratos por su cuenta. A veces ocupaba
cargos como escriba, sacerdotisa o profetisa. En caso de injusticia, el marido
debía mantener a su prole, salvo si era infértiles. No estaban
encerradas; podía compartir actividades; no le daban pena de muerte en caso de
mala conducta.
La esclavitud era mayor en La Mesopotamia , por la
mano de obra que necesitaban en agricultura y artesanía. En Asiria se la
consideraba una raza inferior, como la sombra de un hombre libre; el hijo de un
hombre era igual al hombre. Con la cabeza rapada y tatuajes podían castigarlos
o alquilarlos para trabajos agrícolas, por día y el arrendatario pasaba a
ser el responsable, si era herido, si escapaba o moría.
Los esclavos eran prisioneros de guerra así
como los deudores insolventes; éstos preferían vender a sus mujeres e hijos con
tal de no perder su libertad. Un esclavo fugitivo no tenía derecho a
vivir. Si los perdonaban, los encadenaban solamente.
Arte y literatura
Edificios en el valle de La Mesopotamia decorados con esculturas; el
arte era figurativo. En templos sumerios - arcadio y asirio era
considerado como manifestaciones religiosas o políticas. Dioses con
figuras humanas; reyes de pie con barba y bucles largos. La lucha del
toro con el león es quizá la representación oriental del bien y del mal. Las
figuras que representaban lo malo eran monstruosas con aspecto de hombre,
león o can, con alas y patas de águila. Las fieras y el rey convencionales
predominan en el arte figurativo asiático. La diosa del amor siempre se
representaba desnuda
El arte arcadio era fino; estatuas con
detalles, flecos en los chales, el pelo de la barba parece natural, con
detalles delicados. Luego del declive y en tiempos de Hammurabi, preferían las
piedras blandas, calizas y el alabastro, que abundaba en Nínive; mucha
expresión y fuerza varonil en los relieves; esculturas monumentales entre
el S- IX y –VII. Trabajos en metal, en madera, con clavos pequeños u
obras de mayor tamaño. Fundían y cincelaban los metales en figuras de bronce
macizo con cascos, pelucas con turbantes de gran trabajo artístico, con
argollas, puñales, lanzas de oro o plata. Vasos y lámparas de plata, aleaciones
de ambos metales, de exquisito gusto, fina elaboración con coronas de lápiz-
lázuli, hojas y peinetas adornadas con rositas de oro; se encontró una
embarcación de plata de un metro y otra, de bronce enchapado; también puertas,
columnas, collares, aros y pulseras.
Literatura mesopotámica
Poemas del Diluvio y el Código de Hammurabi,
poemas cosmogónicos y líricos, épicos, históricos, filosóficos. Poemas de
la creación; narra el caos, el dragón que venció a los dioses, la lucha entre
ellos, la tierra dividida que se partía en dos; poemas breves, estéticos,
incompletos, más un poema sumerio. La lírica muestra el pesimismo materialista
asirio, el clima moral; también hay relatos; El jardinero y El
justo atormentado, entre otros.
La mitología mesopotámica
Era un pueblo piadoso, que escribía en
tablillas de barro con textos cuneiformes. Tenían muchos dioses, pero el
principal era el dios del cielo; había uno identificado con Venus en una
estrella de ocho puntas. La mayoría de las fiestas transcurrían entre danzas
salvajes, en medios del libertinaje y los sacrificios.
Astrología
Eran pregoneros: podían leer el futuro; hacían
horóscopos.
Los conocían tanto los babilónicos como los
asirios y los egipcios; también tenían conocimiento de la Luna , Júpiter, y Venus, siendo la primera la más
importante; el trueno era como el rugido de un león; los temblores de tierra
eran una catástrofe, o la muerte del rey o guerra o hambruna. Si duraba
un día, la caída del Imperio.
Leían las entrañas de un animal. En el agua y
en el aceite veían los dibujos que se formaban. El vuelo de las aves, el balido
de un cordero, la clave de los sueños, era similar entre los israelitas y los
mesopotámicos; creían en espíritus maléficos y hacían conjuras contra ellos.
Conocían el calendario, los eclipses de sol, las matemáticas con el sistema
decimal y sexagesimal, múltiples de 6 o 60. Dividían la tierra en 360º por
tanteo: encontraban soluciones sin razonar.
Todos estos conocimientos llegaron a Roma a
través de los hititas, los griegos y los etruscos. Embalsamaban los cuerpos con
miel, aceite, manteca, sal, hierbas aromáticas, en medio de lamentos y música
fúnebre. Tenían un cementerio a la vera del camino o dentro de un palacio o
templo. Existe un cierto paralelismo con la Biblia sobre la Creación , el Diluvio universal, el Arca de Noé.
Se encontraron en el S XIX pruebas concretas
del Diluvio de 700 Km. de
largo por 150 de ancho, en el Éufrates. Los sumerios tomaron posesión de La Mesopotamia y se establecieron donde fue el
diluvio, en el
-3000.
EGIPTO, TIERRA DEL NILO
Los grandes ríos son la savia de la cultura:
el Nilo, el Éufrates, el Tigris y los principales ríos de la India y
China son ejemplos: las primeras sociedades se formaron a sus orillas. La zona
fértil del Nilo, en el Norte de África, es un oasis de aluviones de limo,
depositado en el río. Tuvieron que sanear las marismas y ganar las tierras para
el trabajo. Fue una sociedad organizada con un orden político.
Desde la primera catarata hasta el
Mediterráneo era una tierra muy fértil de 850
Km. de largo; el delta es muy
estrecho; al este y al oeste son desiertos que lo aíslan. En sus arenas se
construyeron los templos y las tumbas. Los papiros narran la historia del
muerto; se encontraron en las tumbas tesoros, obras de arte, ánforas de
alabastro, amuletos
El tratamiento de las momias
El cerebro más las entrañas eran lavados
con vino de palma; se los ponía setenta días en agua con sal. La piel
oscura y dura reabría el esqueleto, que se llenaba con mirra, perfumes y
vendas; se lo recubría con una masa blanda, que se endurecía velozmente.
Lo depositaban en un ataúd y pintaban el rostro en una caja dentro de
otra y, si era un personaje importante, lo metían en un sarcófago de piedras y
se lo rodeaba de un mundo artificial de animales, amuletos y comida. El disco
era el signo solar, mientras el escarabajo era el símbolo de la
resurrección.
Las lloronas y la familia lo acompañaban al
entierro. El alma podía visitar el cuerpo y, a causa de ello depositaban
alimentos.
Existía un tribunal de Osiris; tenía una lista
de cuarenta y dos pecados, entre ellos la blasfemia, el crimen, el perjurio, la
lujuria, el robo, la mentira, la calumnia, el falso testimonio y la caridad.
En otros países no conocían la responsabilidad
de la muerte. Entre los babilonios y asirios descendían todos al reino
sombrío de los muertos. En cambio, en el Tribunal de Osiris eran precipitados
en el fuego o en el agua hirviendo o se lo entregaban a un monstruo,
mezcla de cocodrilo, león e hipopótamo, para ser despedazados.
La idea del vulgo era que iban a un edén donde
todo era felicidad, sin pasar por el juicio de un dios. Se defendían con
fórmulas mágicas. En el libro de los muertos, escrito en rollos de papiros, los
protegían de los demonios en forma de serpientes, cocodrilos y dragones, que
arrojaban fuego.
Colocaban en las tumbas figuras de sus
servidores. En la antigüedad egipcia había una diferencia social, religiosa y
económica. Algunos sin dinero robaban piedras para poder construir sus
tumbas.
Los egipcios, como lo chinos de la antigüedad,
eran industriosos y sobrios. Salvo que invadieran sus fronteras, eran
pueblos pacíficos.
Las pirámides fueron las mayores
construcciones en forma escalonada; eran tumbas reales excepto algunas
familiares. La mayor es la de Keops, y cerca de ella, se encuentran
tres pirámides mucho más pequeñas, de la familia del faraón. Eran
moradas eternas, construidas con materiales más resistentes que los palacios.
Egipto es el país e los templos y las tumbas.
Las primeras fueron en piedra calcárea o granito; algunas incluso en
adobe; son bloques de cien toneladas unos encima de los otros, donde es
imposible introducir un papel en las junturas.
Existen ochenta pirámides reales. Aún se
siguen encontrando otras. La de Keops fue para un faraón, en el -5000;
cien mil hombres, durante veinte años, trabajaron para cortar las piedras
y excavar la tierra ante de construirlas. El país había gozado de un enorme
esplendor cultural en el período de Menfis. Era un pueblo bien organizado, con
gobernadores responsables y un orden social con impuestos en especies.
La economía se basaba en la agricultura. No
conocían la moneda. Cereales frutos y ganadería pagaban un derecho en impuestos
al Estado que se utilizaban pagar sueldos y mantener la Corte ; otra parte se dedicaba a la exportación
con el fin de abonar los productos comprados en el exterior.
Las esculturas eran realistas, de un nivel muy
elevado; una imagen viva, mórbida en caliza, pintada con una peluca negra.
En la VI dinastía marcharon hacia el sur, hacia
la primera catarata; era un río navegable para barcos ligeros, cargados con
marfil, oro y ébano.
Ocaso del Imperio antiguo
Los gobernadores y funcionarios recibían
tierras que legaban a sus hijos. La mayor parte de las tierras les pertenecía a
los aristócratas y a los sacerdotes más poderosos. El imperio se deshizo entre
guerras internas: acabó en un caos económico y social. Los campos no se
cultivaban; no se pagaban los impuestos. Hubo saqueos a templos y palacios
reales.
El Imperio Medio: época de transición
La decadencia duró hasta el -2050. Los
soberanos de Tebas -del Alto Egipto- sometieron a todo el país y lograron la
unidad del imperio. Comienza un período de prosperidad en la XII dinastía,
que duró varios siglos. Fue la época clásica en el arte, la literatura y
el lenguaje.
Un nuevo sistema de cosechas y canales
hicieron las tierras más fértiles, aptas para lograr mejores
cultivos: naranjas, higos, uvas, algodón, rosas entre otros.
Este período decayó, minado por una revuelta
de la nobleza. Quedó una pirámide y un templo gigante y los edificios de los
sacerdotes, formando un laberinto entre columnas, patios y cuartos sin luz.
Los asiáticos aprovecharon para
conquistarla; se instalaron en el Delta y luego en todo Egipto. Fueron los Ipsos;
no eran bárbaros; trajeron el caballo, el carro, la armadura y otras armas.
Dejaron a los faraones como un poder fantasma y ellos cobraban los impuestos.
Egipto cae bajo ese dominio durante varios siglos.
Expulsión de los Ipsos
El Renacimiento se inició en Tebas;
echaron a los invasores hasta el sur de Palestina. Fue el principio de la VIII dinastía,
con Tebas como capital. Se hicieron guerreros y se defendieron de las
expediciones contra los países vecinos por el este hasta el Éufrates y por el
sur, hasta Sudán. Se habituaron a las conquistas. Se hicieron de
mercenarios extranjeros, que reclutaron en Cerdeña, bien dotados de
armas; los arqueros fueron famosos hasta en tiempos de los helenos. Conocían
los caballos, pequeños, de origen asiático, para carros de combate. Estos
animales se desarrollaron y alcanzaron mayor altura, gracias a los pastos
excelentes egipcios. No había camellos anteriores al -300, sí asnos
y barcos.
Nubia y Kush fueron pueblos también
pacíficos que poseían minas de oro.
Restauración del Imperio Nuevo
La ofensiva contra Siria era una
continuación de la expulsión de los Ipsos; el faraón los conquistó por
sorpresa, sometiendo a los diferentes principados del norte de ese país y
llegando hasta el Éufrates, donde puso límites a su imperio. Los
dominó, aunque, cuando las tropas regresaron, dejaron de pagar el tributo y se
rebelaron.
El Valle de los Reyes
Tutmosis I murió en el –XV, siglo sin
pirámides porque las saquearon. Eligió la orilla izquierda del
Nilo, zona inaccesible por las montañas de Libia, en un valle con muros
rocosos, al borde del Nilo para construir su tumba, junto a largas filas de
tumbas, una al lado de la otra, de funcionarios del faraón.
A la heredera del faraón la consideraban
la hija del Ra. La sucesión venía en este caso por el lado de las mujeres.
Sólo una princesa de un ra., madre de dios, podía subir al trono.
Tutmosis II hizo casar a su hijo con ella, que
era medio hermana. Eran válidos estos casamientos consanguíneos para conservar
el patrimonio intacto y no mezclar la sangre real. El rey era hijo de un dios;
no debía por lo tanto mezclar su sangre con hijas de la tierra. Gracias a esa
unión, Tutmosis II llegó al poder y tuvo un hijo, Tutmosis III que,
siendo príncipe, fue sacerdote del templo de Amón. En veinte años Egipto perdió
a Siria.
Entre el Nilo y el mar Rojo hay un canal hacia
el sur; con intenciones pacíficas les ofrecieron regalos y se estableció un
comercio activo. Los barcos de Egipto volvían cargados de oro, plata, piedras
preciosas, ébanos, maderas, marfil, pieles de leopardo panteras,
monos, resina e incienso; trajeron treinta árboles de mirra
que fueron plantados en el templo de Amón, a la orilla occidental del
Nilo, más arriba de Tebas. A los setenta y cinco días de reinar, lanzó un ejército
contra la región de Suez. Hubo diez y siete expediciones a Siria, divididas en
el Norte hasta el Ufrates, y en el sur, hasta la cuarta catarata.
Aumentó su poderío naval y envió naves a las
islas del Egeo hasta Chipre, que no era un pueblo naval y no tenía madera ni
tripulación entrenada. Tenían pesado barcos fluviales que no podían navegar en
los mares y sus hombres no eran marinos: tenían temor al mar y dejaron a
los fenicios gobernar su flota. Regresaron a Egipto llenos de oro, piedras
preciosas, ébano, incienso, telas ricas fenicias, caballos de pura
sangre, prisioneros de guerras que estarían como esclavos al
servicio del faraón.
A los treinta años de su reinado, levantó dos
obeliscos. Fue un rey enérgico, político, sagaz, similar a Alejandro y a
Napoleón. Creó el primer imperio mundial.
Amenofis III, Primer comercio mundial
Hizo construir monumentos egipcios y un
magnífico templo funerario, a orillas del Nilo, que decoró suntuosamente,
aunque fue arrasado como tantos otros palacios.
Los treinta y seis años de su reino fueron
pacíficos; terminó en -1375 uno de los períodos más felices de la historia de
Egipto.
El idealismo religioso
Eknatón, rey herético, reinó diez y siete
años; impuso un solo dios, Amón Ra, pero el pueblo no lo aceptó; eran enemigos
del monoteísmo.
Amenofis IV
Su fin era terminar con el poder
sacerdotal de Amón y el politeísmo. Egipto era un mosaico de diminutos
reinos cada uno con su dios propio. Comenzaron a venerar al sol
como el dios Ra. La lógica hubiera sido unirlos en una divinidad, pero los
sacerdotes se negaban, y los de Tebas eran muy poderosos
Cada capital de los faraones tenía
un dios protector; Amón era muy popular, similar al sol, por lo cual
unieron ambos en Amón Ra y, aunque los sacerdotes se negaron, igual
se impuso como único dios para quebrar el poder religioso de Tebas y reforzar
la autoridad real, añadiendo a la corona los bienes de esos templos. Allí se
adoraba al dios Aton, que cambió su nombre por Eknatón, que significaba “el que
agrada a dios”. Como Amón tenía más templos para su gloria, se construyó para
Aton una nueva ciudad y una residencia del rey, llamándola “la morada de Aton.”
Eknatón adoraba de diferente modo a Aton: al
aire libre sin imágenes, sólo un disco solar cuyos rayos acababan en una
mano abierta. El amor del dios llegaba hasta los humildes; hubo cantos de
gloria para Aton y diferentes himnos.
El soberano también reformó el arte del pasado
y la tradición. Durante el imperio antiguo, el arte era realista. Ahora se
transformó en idealista; no necesitaba ser similar; el nombre era suficiente
para identificarlo.
Eknatón discutía de religión con amigos. Se
casó con la bellísima Nefertiti y se volvió realista; los retratos no
estaban más idealizados. Luchó contra los dioses locales como Osiris y Amón.
Los sacerdotes fueron sus enemigos y, cuando otros pueblos los invadieron, los
estados vasallos egipcios debieron dar marcha atrás.
Peligro del imperio Hitita
Eknatón descuidó la política extranjera de los
hititas, que no eran semitas ni indoeuropeos sino un pueblo mestizo,
emparentado con los indoeuropeos.
De este siglo descifraron tablillas de
arcilla en escritura cuneiforme, que narraban cómo eran: guerreros
temibles con carros de combate.
Los asirios tenía unos jeroglíficos,
difícil aun hoy de descifrar. Mientras los asirios eran invadidos, el faraón no
los ayudó. El imperio ya no existía; el monarca se debilitó y sus enemigos lo
enfrentaron. En Tebas los consideraban herejes por desechar a los
múltiples dioses y a Amón. El pueblo no deseaba separarse de sus dioses, menos
de Osiris, el dios protector de los muertos. Aton era real para el faraón
y algunos fieles, pero no para ellos; se rebelaron; Eknatón logró
dominarlos, aunque su reino perdió fuerza; era un idealista progresista para su
tiempo.
Sus enemigos y la clase sacerdotal lo
obligaron a su sucesor, Tutankamón, a abandonar la ciudad. El templo se
demolió para construir uno nuevo.
Tutankamón
Eknatón tuvo seis hijas; sus yernos reinaron
poco tiempo. El segundo, Tutankamón, hubo de cambiar de dios y regresar a Amón,
obligado por los sacerdotes: murió a los diez y ocho años. Se instaló en
Tebas y la ciudad de Aton quedó vacía; templos y palacios se arruinaron y el
viento los cubrió de arena. Tres mil años más tarde renacieron del olvido. Un
arqueólogo inglés encontró figuras de talla normal, colosos y una piedra del
antiguo templo anterior. Se necesitaban más o menos tres mil hombres para
construir un templo
A fines del S XIX, un campesino, cavando,
encontró cajas de maderas carcomidas, como tablillas de piedra; trescientas
cincuenta fueron a los museos de Londres, El Cairo y Berlín.
Tutankamón reinó poco y no tuvo herederos. Su
viuda se volvió a casar con un hijo del rey de los hititas, que fue rey
de Egipto. Si no fuera por el descubrimiento de su tumba, nadie lo recordaría.
Luego de Eknatón y Tutankamón, subió
Ramsés II. Luchó quince años contra los hititas, hasta el –XII. El
tratado de paz fue el más antiguo, en el Cercano Oriente. Se encontraron
traducciones egipcias, en escritura jeroglífica. En Tebas hizo construir
muchos templos. El templo de Amón tiene un Km. de superficie con frescos
que describen sus expediciones en los muros. Además de
pilares coloridos, oro, plata y diamantes de la India y
de Etiopía. Su reinado terminó a los setenta y siete años y tuvo
ciento treinta y ocho hijos. Su momia está hoy en el Museo del Cairo.
Ramsés III sube al trono durante treinta
y tres años; fue menos conocido; ya había comenzado la decadencia.
Los libios belicosos invadieron el Delta, cerca
de Menfis uniendo las islas del Mediterráneo oriental. Las migraciones
del Norte y del Este son empujadas. Los barcos anclaron en Siria y avanzaron
hacia el Nilo; en el Delta se instalaron, pero fueron vencido por los egipcios
y arrojados del Delta.
Ramsés III armó una flota poderosa y liberó a
Siria de los bárbaros. En el delta luchaban contra los piratas. Fue la primera batalla naval de la
historia. Egipto tenía arqueros famosos que triunfaron. Ramsés III siguió
construyendo templos colosales; los prisioneros de guerra fueron forzados
a trabajar en las construcciones como esclavos.
A su muerte, hubo otro período de decadencia,
donde se perdieron posesiones en Asia. Durante un siglo y medio reinaron
en Tebas y el Alto Egipto otros reyes del Bajo Egipto, con capitales
diferentes. Durante dos siglos reinó la dinastía de Libia, medio siglo reinaron
los nubios, que fueron vencidos por los asirios. Egipto dejó de ser una nación
para convertirse en múltiples estados.
El imperio hitita también desapareció en las
montañas no accesibles del Asia Menor.
En el –SVI, el príncipe egipcio expulsó a los
asirios. Recobró entonces su antiguo esplendor. Su cultura ya estaba agotada y
tomaron al Antiguo Imperio como modelo en todas las artes. Este período duró
casi un siglo; en el –V fueron sometido por los persas y por Alejandro Magno.
El imperio fue repartido entre sus lugartenientes macedonios. Egipto quedó para
Tolomeo y fueron tres siglos prósperos. Las peleas continuaron y debilitaron el
reino, que cayó bajo el Imperio Romano. Con mucha astucia respetaron sus
dioses y sus viejas costumbres, además de los jeroglíficos.
El país era un enigma, hasta que
un sabio jesuita del S XVII interpretó siete signos jeroglíficos y descifró la
palabra “autócrata, dueño absoluto”, título de los emperadores romanos. Parte
eran dibujos y parte silábica: una sílaba, un sonido. De la ideografía pasaron
al mundo silábico, No tenían muchas palabras locales. Se convirtió en
signos fonéticos, aunque siguieron con los jeroglíficos. Obstinados en
sus tradiciones, se convirtió de ideográfica, a silábica y a letras. Por eso es
tan difícil de interpretar. Los jeroglíficos solamente son más de
quinientos.
La piedra Roseta
En su conquista frustrada a Egipto, Napoleón
llevó consigo científicos. Un equipo de sabios e investigadores comenzó
el estudio de los jeroglíficos. Las descripciones de Egipto tuvieron treinta y
tres tomos que cayeron en manos de los ingleses, al vencer a Napoleón en
Trafalgar y quedaron en el museo de Londres.
La piedra Roseta es negra con tres
inscripciones en diferentes jeroglíficos: la escritura cursiva con caracteres
egipcios se encontró en rollos de papiro.
Hubo varios investigadores interesados:
Champollion, un oriental, un sueco y un danés. Champollion, erudito en lenguas,
estudió los manuscritos coptos y redactó un estudio sobre los gigantes de la Biblia ; descifró el jeroglífico Tolomeo -que
aparecía como Ptolmais- y Cleopatra. Encontró tres jeroglíficos la p, la o y la l;
otros signos variantes de la t,
más siete jeroglíficos; el mismo jeroglífico para diferentes significados, lo
hacía más difícil; además usaban acertijos, por lo cual adivinarlo era
complejo. Ej.; un hombre agarra a un cerdo por el rabo (rabo= cerdo)
Sol = a Ramsés. Sabía que Sol era RA y otro
jeroglífico era nacimiento; entonces ramas= Ramases =Ramsés. Creó en París una
cátedra de Egiptología pero una parálisis facial lo llevó al poco tiempo a la
tumba a la edad de 41 años.
Siguieron avanzando los científicos, aunque
varias tumbas junto con sus tesoros fueron saqueados. De Menfis y Tebas
quedaron pocos restos, Los ladrones quitaban las piedras para fabricar sus
propias tumbas, porque era más fácil robar las piedras de las pirámides y
templos que buscarlas en las montañas.
Las momias, hasta el SXVIII, se convertían en
polvo. Debieron tomar otras precauciones. Algunos arqueólogos descubrieron una
valiosa información en el Valle
de los Caídos y un inglés encontró rollos de
papiros, que se hicieron polvo al contacto con el aire.
Lord Cartes descubre la tumba de
Tutankamón con muchos tesoros que hoy están en diferentes museos:
Londres, París, Bruselas, Berlín y Nueva York. La segunda
pirámide también había sido saqueada.
En el valle encontraron largos
corredores repletos de momias de períodos más recientes y difuntos humildes.
Hallaron la tumba de Seti I, un faraón, con exquisitos relieves. Siguieron las
excavaciones por corredores estrechos y agobiantes. La de Seti I era un
magnífico sarcófago que se encuentra en Londres.
Un francés encontró infinidad de obras de
arte. El acceso siempre fue muy difícil, pero igual los ladrones igual pudieron
entrar; se llevaron cadenas, pulseras y collares bellísimos.
Allí se enterraron treinta faraones para preservarse
de los robos y de los ruidos, que destruían las construcciones.
Encontraron las tumbas Amenofis IV y Tutankamón; muy pocos salieron
indemnes de los saqueadores. Los guardias fueron negligentes. Tutmosis I y III,
Amenofis II y treinta momias reales fueron llevadas al Cairo.
A principio del S XIX Lord Cartes, un
americano, consiguió la autorización para excavar. En 1917 removieron 200.000
toneladas de escombros y cascotes, para comenzar a excavar con el fin de
encontrar la tumba de Tutankamón.
Encontraron un hecho no usual; peldaños
tallados en la roca. Estaban a la entrada de un sepulcro; Lord Cartes
perforó y al final de los escalones encontró una puerta; hizo un
boquete ancho para pasar una luz eléctrica; la cripta estaba llena de piedras
preciosas. Las tumbas estaban cuidadas y protegidas por las autoridades. Cerró
el acceso.
El sepulcro
Lord Cartes examinó los sellos; eran el nombre
de Tutankamón. Fue la primera tumba de un soberano no saqueada. Luego de
pasadizos, puertas selladas, criptas, estatuas en oro de animales que
encarnaban un león, un hipopótamo, una vaca, estatuas de reyes de gran
tamaño, encontró un muro protegido por dos centinelas de tamaño natural, con
una maza de combate y un bastón, vestidos con túnicas y sandalias
doradas, pero aun no aparecía ningún sarcófago del faraón. Era la antecámara de
la verdadera cripta: debía haber otras salas.
Al otro día encontró otra puerta sellada.
Otros habían entrado antes a saquear. Entre las maravilla hubo otro
descubrimiento, un orificio que no taparon; las huellas eran evidentes.
Era muy difícil extraer los objetos sin lastimarlos; había que
examinarlos con cuidado, allí, por miedo a dañarlos en el traslado al
laboratorio para su investigación; era un trabajo lento, lleno de responsabilidad.
El arqueólogo no es el dueño: es un intermediario: Si estropea un
objeto, comete un delito. Los ladrones se habían llevado objeto de oro
macizo, pero a las joyas no las vieron o no las tuvieron en cuenta. Por
fin llegó al enigma de la última sala; un altar recubierto en oro y con
porcelana azul iluminaba la sala; hicieron saltar los sellos y los cerrojos del
tabernáculo y abrieron la puerta. Por primera vez se encontraron ante un rey
egipcio, pero todavía había otra puerta que se abría a una cuarta sala. Cerca
del muro, el más bello monumento y un par de sepulcros recubiertos en oro, más
un friso y cuatro estatuas de dioses.
Siglo XX
En 1925 obtuvieron el permiso para abrir la
tumba. Encontraron tres féretros, uno de madera, el segundo y el tercero de oro
puro con esmaltes de vivos colores. En el mayor secreto fue llevado al museo de
El Cairo; fue la mayor riqueza hallada de un faraón de diez y ocho años, un
insignificante monarca, cuyo reino duró entre seis y siete años. Se adivina el
esplendor de las tumbas de Tutmosis III, Amenofis II, Seti I y Ramsés II.
El Louvre tiene una sección íntegra de
egiptológica; existe otra en el Rijkmuseum, otra en Leyden, otra en Bruselas y
algunas en museos reales.
Pedagogía y escuelas
Los teólogos de Egipto buscaban
la causa primera; Aton era un dios creador que organizaba el mundo; para
los egipcios “el amor es el asiento del pensamiento mientras la lengua ordena”.
La literatura era menos conocida que el Arte.
El papiro era frágil, no duraba como la piedra. Los textos escolares estaban
llenos de amenaza y usaban el látigo. El manual escolar describía también la
vida ostentosa de los soldados en las campañas.
Llegar a ser escribas o
funcionarios, era el puesto ideal para el egipcio culto. Quien era
instruido ejercía una mayor autoridad, una mayor dicha, que ser un campesino
donde el gorgojo se llevaba la mitad de la cosecha y los impuestos, la
otra mitad. Si no podía pagar, los apaleaban o los metían en prisión con su
mujer y sus hijos. El pan y el agua debían cargarlos a sus espaldas y
sólo bebían agua hedionda.
La doctrina de la sabiduría estaba escrita
como máximas:
Casarse y amar a tu mujer; darle alimentos y
lindos vestidos. Hacerla feliz hasta su muerte.
Si eres rico y fuiste pobre, no lo olvides. Sé
compasivo con los pobres y con el extranjero.
No te vengues de quien odias. No toques el
campo de una viuda. Respeta al débil.
No te burles del ciego, del sordo, del enano o
del paralítico.
Dios es el arquitecto. El hombre está formado
de paja y arcilla.
Sé honrado; sé digno: el sabio habla de un
dios infinito.
La literatura más antigua del mundo es “La mil
y una noches”; su origen es de narraciones árabes, le sigue Platón,
los himnos a Isis, textos y fragmentos de diferentes autores, literatura épica,
lírica, la sátira, los dramas religiosos, las novelas y los cuentos
populares. En el Antiguo Imperio encontraron una lírica popular, cantos
bucólicos y canciones.
En el Imperio Medio surge el auge de la
literatura de aventuras, la canción del arpista, la poesía; el estilo y la
belleza se ve en la literatura y el arte. Reglas fijas en los lenguajes y
recursos literarios.
Los himnos de Aton, composiciones panegíricas,
la coronación de Hammurabi, poesías, cantos de las hazañas a Ramsés II, en una
célebre batalla, y leyendas como “los sietes años de hambre”,”la historia del
predestinado” o “el náufrago y la serpiente”.
Egipto era anterior en 2000 años a los
hebreos. La poesía egipcia es similar a los hebreos en la métrica, como el
Salmo de David o El Cantar de los cantares de Salomón, de la época de Ramsés II
con una técnica peculiar, copiados en papiro con frases pomposas. Las
descripciones no son auténticas. El más antiguo poema egipcio es el Cántico al
trabajo, cantado por pastores o remeros. Hoy se cantan los mismos en
Oriente, que hace cinco mil años, cuando conducen a los bueyes. Pueden
ser cantados al ritmo laboral. El cántico de los cargadores tiene un pesado
ritmo, como los barcos o los fardos de trigo pesados.
La colección más antigua en papiro es del
-1300 y se encuentra en el Museo Británico. Luego se encontraron más
antiguas todavía.
Viviendo al borde del Mediterráneo, pese a
prepararse para el buen morir y consagrar su tiempo a la tumbas y momias,
vivían alegres, el día a día. Construían diques y canales; conocían el
calendario, la astronomía, la geometría, los cuadriláteros, los relojes de
agua, las estrellas y su ubicación en el cielo, las matemáticas, la
multiplicación.
Eran supersticiosos, creían en espíritus
maléficos; se practicaba los exorcismos, en casos desesperados. Gracias a las
disecaciones, conocían la anatomía; sus diagnósticos pertenecen al nivel
más alto. La mayor parte de las enfermedades eran causa de los vasos sanguíneos
y de las arterias. Tenían conocimiento de fiebres y del pulso.
En farmacología, tenían excelentes
conocimientos de botánica; sabían que una plaga tenía su origen en la falta de
higiene y que las moscas eran un peligro; conocían diferentes remedios
para el cáncer y la piel, los problemas ginecológicos, la caída del pelo,
como alisar los rizos, embellecer el cuerpo, tratar los dolores de muelas, los
problemas del aparato digestivo, la arterioesclerosis, los problemas del riñón,
la pulmonía, la parálisis infantil y reconocían los síntomas, y sabían
cómo curarlos.
En el -3000 José, hijo de Jacob, fue llamado
frente al faraón para analizar un sueño sobre los 7 años de vacas gordas y los
7 años de vacas flacas; hace alusión a los años en que el agua no salía
de su cause, impidiendo cosechas fabulosas, donde el grano no solamente faltaba
sino que no podían venderlo y todos los alimentos se agotaban. También hace
alusión a las terribles plagas. Hoy en anatomía está relacionado a los malos
aspectos de Saturno.
La agricultura, la
caza y la pesca
Cultivaban la tierra, con un arado primitivo,
tirado por bueyes. Cuando el Nilo se retiraba, sembraban cebada, trigo y mijo.
El río tenía muchos hipopótamos, que eran cazados con un arpón; La caza era una
de las diversiones de la clase alta; cazaban cabras, gacelas,
antílopes con flechas, y aves con un boomerang de madera; tenían gatos
amaestrados para recoger la caza.
Ponían redes en los canales; dos hombres
en cada punta tiraban y la cerraban. Los patos salvajes, asados, era su
plato favorito. Lo que no comían lo salaban y guardaban. El pescado era impuro.
Estaba prohibido por los sacerdotes.
El cobre era el metal más importante; lo
aliaban al estaño. El bronce era para las armas. Se ignora el origen del
estaño. La turquesa y la malaquita eran muy buscadas.
Entre el Nilo y el mar Rojo había oro en las
montañas.
Los vándalos robaban las tumbas. En la
península del Sinaí encontraron estatuas de tamaño real entre las ruinas de un
anterior templo.
Nubia era la tierra era más rica;
quedaba a diez y siete días de viaje. Tenía cuarzo y oro. Encadenados y
desnudos, los esclavos eran vigilados en el trabajo. El palo del capataz caía
sobre los débiles y enfermos. En verano, el sol quemaba la piel y el trabajo
era durísimo. Las inscripciones cuentan lo que sucedía en las minas de Nubia.
Los usaban como a los asnos. Morían de sed por el camino.
Les daban pan, carne de buey asada y una
cantidad suficiente de legumbres.
Las pirámides o tumbas eran de granito.
En los enormes bloques hacían un agujero en la roca, a distancia regular;
metían una cuña de madera y echaban agua; se hinchaba la cuña y la roca se
desprendía por la presión. Con Ramsés II se emplearon ochenta mil
hombres.
Trabajaban bien el oro y la plata. El oro en
el comercio tenía el primer puesto. La piedra blanca cubría las pirámides; era
sacada de las montañas, región que también les proporcionaba el
alabastro.
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